En espera se encuentran unas 30 solicitudes de adopción de niños por matrimonios mexicanos y extranjeros, muchos de ellos de Europa, sin embargo, se da preferencia a las parejas locales y no son muchas las que se autorizan al año, dijo el titular del DIF estatal, César Franco Mariscal, al referir como positiva una modificación en la cultura para que los menores puedan tener una vida mejor fuera del país.
Entre 20 a 30 solicitudes de adopciones de niños existen actualmente ante el Consejo Técnico de Adopciones del DIF estatal, entre los que se encuentran parejas duranguenses, nacionales y extranjeras, algunas de ellas del norte de América y otras de Europa, como lo ha sido España, Suecia, Francia, etcétera.
Franco Mariscal expresó que el Consejo Técnico de Adopciones está constituido por un equipo multidisciplinario que se dedica al análisis de las solicitudes que existen en el estado, sin embargo, son las parejas mexicanas las más favorecidas, aunque en términos de este tipo de amparo se hacen apenas unas tres o cuatro al año.
“Los procesos de adopción pueden tardar entre seis y nueves meses, aproximadamente. Desde que se inicia la investigación de los niños por las trabajadoras sociales, hasta que el juez de lo familiar determina el finiquito de la patria potestad de los padres biológicos o se dictamina la custodia para el DIF estatal”, comentó el titular de esta dependencia.
En el caso de adopciones logradas por extranjeros, se firman a través de la Convención de La Haya, con lo que se da seguimiento al proceso, ya que los responsables, deben informar periódicamente sobre el avance y desarrollo del niño, como sucedió hace unos dos años, cuando una pareja canadiense logró el acogimiento de un menor.
Los niños son custodiados por el DIF en el estado, pero pueden regresar con sus padres biológicos si es que éstos se presentan en su reclamo; “ siempre se le da preferencia a estos individuos”, dijo. En búsqueda de lazos afectivos y familiares, también se investiga por la institución la colocación del menor con alguno de los familiares, quienes también se vuelven demandantes del infante.
Muchas veces el niño se queda con sus tíos, abuelos o parientes cercanos, de tal modo que implica un trato más afectivo.
En la actualidad en Casa Hogar del DIF estatal se encuentran 78 niños, pero muchos de ellos han sido por producto del maltrato y la violencia familiar. De los niños que están bajo custodia de la dependencia hay 19 con discapacidad provocada por agresiones, 13 de ellos con daños muy severos y totalmente dependientes de sus encargados.
Grave
¿Por qué es tan difícil terminar una relación violenta?
El Instituto de la Mujer Duranguense, a través de su titular, Silvia Casas Nevárez, afirmó que las relaciones de violencia son difíciles de romper y éstas se componen de tres fases; en cada una la situación de agrava.
La primera , llamada fase de tensión, se inicia con pequeños eventos violentos. Generalmente la mujer evita hacer cualquier cosa que le moleste a su pareja. La siguiente es llamada fase de agresión, el agresor descarga la tensión con ataques físicos, psicológicos o sexuales. El hombre generalmente golpea a la mujer con la idea de que le da una lección. La última fase, determinada como fase de conciliación o de arrepentimiento o “Luna de Miel”, es cuando el agresor generalmente pide perdón y manifiesta arrepentimiento, la mujer perdona y espera algún cambio, pero esto nunca sucede. Para pedir ayuda el IMD exhorta a llamar al 066.