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México, D.F.- El déficit en el sector agropecuario para este año será de al menos cuatro mil millones de dólares, ante la tendencia de depreciación del peso y factores que inhibirían las exportaciones, como mayores controles en aduanas estadounidenses por el bioterrorismo, consideró Armando Paredes Arroyoloza.
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) explicó en conferencia de prensa que no obstante la guerra en Iraq, hasta el momento no se han registrado efectos considerables en los mercados mundiales de productos agropecuarios, pues la zona de conflicto está muy localizada.
Aseguró que la demanda de alimentos no sufrirá cambios importantes a nivel mundial, aunque sí se verá afectada la movilidad de los mismos por el temor de ataques de bioterrorismo.
Ante esto, es de esperarse que el gobierno norteamericano adoptará medidas cada vez más estrictas para la compra de productos alimenticios.
Sin embargo, consideró que esta política bioterrorista puede ser el pretexto para imponer barreras no arancelarias a la importación de productos, y desestimó el hecho de que Estados Unidos pudiera prohibir la entrada de productos mexicanos en respuesta a la negativa de apoyo para la guerra.
Paredes Arroyoloza recordó que esta ley ya se había empezado a proponer desde los ataques del 11 de septiembre del 2001, y sólo espera que las relaciones entre México y Estados Unidos “sigan en buenos términos” para que continúe el intercambio comercial.
El dirigente del CNA comentó que en el pasado mes de enero el déficit en este sector se incrementó 125 por ciento al mismo mes de 2002, al pasar de 149 a 335 millones de dólares, debido a mayores compras externas de grano o de oleaginosas, productos agroindustriales y alimentos preparados.
A su vez, las exportaciones de productos primarios -tomates, legumbres y hortalizas frescas - se incrementaron como resultado de efectos climáticos en Estados Unidos que afectan la producción de hortalizas.
Confirmó que el déficit de la balanza agroalimentaria al cierre del 2002 fue de tres mil 829 millones de dólares, cifra superior en 11 por ciento a la registrada en el 2001 y con lo cual, dicho rubro registra un total de 48 por ciento de déficit.
Para este año, comentó, será difícil alcanzar la proyección oficial del crecimiento del 3 por ciento del Producto Interno Bruto, sobre todo por el complicado escenario de guerra y el entorno recesivo de Estados Unidos.
También consideró que el aplazamiento de las reformas estructurales que requiere el país, entre ellas la reforma fiscal, ha repercutido en la pérdida de competitividad de la economía.