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México, DF.- De los poco más de 104 millones de habitantes que tiene México, este año fallecerán alrededor de 464 mil, y se espera, además, que se registren dos millones de nacimientos, informó el Consejo Nacional de Población (Conapo). Según el estudio del Conapo sobre la situación demográfica de México, el organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob) precisa que este número de defunciones y nacimientos implica un incremento absoluto de poco más de 1.5 millones de personas, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual de 1.49 por ciento.
Agrega que al descontar el saldo neto migratorio internacional de México, que es negativo y asciende a 394 mil personas por año, el crecimiento neto total en números absolutos desciende a poco menos de 1.2 millones de personas y la tasa de crecimiento a 1.1 por ciento anual.
Conapo apunta que estas cifras reflejan la fase avanzada de la transición demográfica por la que atraviesa nuestro país mientras se acerca a la etapa final del proceso, caracterizado por niveles relativamente bajos de fecundidad y mortalidad. Explica que la fecundidad, en franco descenso desde hace 40 años, está próxima al nivel de reemplazo intergeneracional (dos hijos por pareja), en tanto que la esperanza de vida se asimila cada vez más a la alcanzada en las naciones con mayor grado de desarrollo socioeconómico.
Si la fecundidad hubiera descendido y la mortalidad hubiera permanecido en los niveles de la década de los 60, la población actual de México sería de 91.0 millones de habitantes.
Durante este periódo, la mejoría en los niveles de salud y el incremento de la esperanza de vida se tradujo en un aumento de 12.0 millones de habitantes, agrega el organismo.
Luego de indicar que el impacto del descenso de la fecundidad es mucho más significativo que el de la mortalidad, Conapo destaca que la población ascendería a de 168.9 millones si la conducta reproductiva de hace 40 años se hubiera mantenido.
Conapo detalla que el efecto conjunto del descenso de la fecundidad y la mortalidad se ha traducido en un paulatino proceso de envejecimiento de la estructura por edad.
Esto ha originado el alargamiento de la sobrevivencia, lo que a su vez ha ocasionado que cada vez más personas vivan más tiempo, mientras la reducción de la descendencia ha propiciado que el peso de niños y jóvenes sea relativamente menor.