La aplicación del reglamento y Ley de Transportes, al igual que una capacitación permanente para los choferes del servicio público, contando con la participación de los diferentes sindicatos, son opciones que se pueden aplicar para prevenir accidentes donde intervienen los trabajadores del volante, indicó Ramón Guzmán Benavente, responsable de la Dirección General de Transportes.
A raíz de la los continuos percances que se han presentado en las calles de la capital donde intervienen unidades del transporte público, tanto ecotaxis, microbuses, camiones urbanos y transporte de carga, el funcionario señaló que constantemente se ofrece capacitación a los choferes y se involucra a los gremios para que apoyen.
Al cuestionarlo sobre las deficiencias que pudieran tener estos programas y que se reflejan en las omisiones en que cotidianamente incurren los operadores de las unidades, indicó que a pesar de que el adiestramiento es un pilar importante en esta problemática, no lo es todo porque interviene también la aplicación de la legislación vigente en la materia.
?Si analizamos el problema del transporte público en la entidad, vemos que las medidas para corregir esas deficiencias son de corto y largo plazo, es decir, que no se puede resolver de la noche a la mañana si no participan los interesados, principalmente apelando al esfuerzo de los choferes, que son quienes tienen el contacto directo con la ciudadanía?.
Guzmán Benavente dijo que las sanciones van desde una infracción, dependiendo de la falta, hasta la cancelación total de la licencias, medida que se aplica solo después de una sentencia judicial en que el chofer reincidente haya resultado culpable, que a la fecha, desde que entró en vigor la actual legislación en Transportes, van 50.
En otro orden de ideas, el titular de la Dirección señaló que a raíz de los operativos nocturnos que se han realizado de la semana pasada a la fecha, se logró asegurar dos vehículos que prestaban el servicio con placas sobrepuestas, al igual que diez juegos de láminas, infracciones que varían su costo en salarios mínimos según la gravedad, como en este caso de las placas sobrepuestas que es de diez a 25 salarios.