Aseguran autoridades que el vital líquido pierde sus propiedades en cisternas y tinacos sucios
Aproximadamente entre un 30 y 40 por ciento de los municipios faltan por acceder a sistemas de cloración del agua, con el que pueden garantizar que el vital líquido se encuentra sin bacterias; sin embargo, a pesar de que en el resto de la entidad sí se usa, es común que los tinacos y cisternas no se desinfecten, con lo que aumentan los riesgos en la contracción de enfermedades gastrointestinales.
Carlos Granadino Loaeza, director de Regulación Sanitaria de los Servicios de Salud de Durango, informó que en el estado existe un promedio de cloración del agua que oscila entre el 60 y 70 por ciento, mientras que el resto no utiliza sistema alguno.
Aunque los niveles de desinfección del vital líquido son altos en ciudades como Durango, Gómez Palacio y otras, porque reciben la cloración, destacó la importancia de señalar que el agua que llega a los miles de hogares de duranguenses se encuentra en un estado 100 por ciento potable, pero desafortunadamente los depósitos a donde llega este líquido, como son tinacos y cisternas, no están en condiciones de su almacenamiento seguro, pero recomendó a las familias desinfectar aquellos, para evitar malestares.
El titular de esta área de los SSD refirió que las estrategias en los ayuntamientos son a través de reuniones con los presidentes municipales, para orientar sobre la obligación que tienen hacia su comunidad y población, en el sentido de clorar el agua para garantizar sus condiciones sanitarias.
El principal problema que se ha observado es que las administraciones municipales mantienen un nivel sobre la cloración del agua; sin embargo, al término de sus periodos, aquellas se dispersan en sus actividades y en el cuidado del vital líquido en los pozos y tinacos, que deben mantener estándares sanitarios específicos, para evitar cualquier padecimiento en los habitantes.
En el caso de las comunidades que no tienen agua limpia, los Servicios de Salud de Durango realizan recorridos a través de brigadas médicas, que capacitan a los lugareños en las poblaciones para el tratamiento del agua y su desinfección, con la implementación del nitrato de plata, elemento del que se les dota y con el que se les instruye sobre sus efectos positivos.
Con las estrategias sanitarias anteriores, los duranguenses en la entidad evitan registrar alguna enfermedad gastrointestinal, mientras que en los municipios en donde existe cloración los niveles de riesgo se reducen considerablemente.
Regulación
La pulcritud
El titular de Regulación Sanitaria de los Servicios de Salud de Durango, Carlos Granadino Loaeza, recomendó a los duranguenses lavar cisternas y tinacos, para evitar que el agua almacenada llegue a depositarse en lugares insalubres.
Por lo menos éstos lugares deben lavarse y desinfectarse dos veces por año. Exhortó a la ciudadanía a la utilización de agua y jabón para asear los depósitos. Finalmente, debe hacerse una limpieza con cloro, del que dijo es muy útil el que se utiliza para lavar la ropa y que se vende en las tiendas de autoservicio. El cloro garantiza que los parásitos y bacterias que pudieran quedar en las paredes y tuberías mueran y garanticen el paso de agua realmente potable.