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MÉXICO, DF.- La situación del sector salud en México “es crítica”, no hay los suficientes insumos ni personal para atender la demanda de servicios de la población, afirma la presidencia de la Comisión de Salud y Seguridad Social del Senado de la República.
Resulta que la Organización Mundial de Salud recomienda a México un gasto del cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para este sector y lo que se invierte es apenas la mitad.
En América hay naciones como Brasil, Venezuela, Panamá, Argentina, Bolivia y Jamaica que gastan más en salud, en relación con el PIB, que México.
Un estudio elaborado por la presidencia de la Comisión de Salud del Senado, a cargo del senador Elías Miguel Moreno Brisuela, pinta un panorama preocupante por la falta de recursos para cuidar o conservar la salud de millones de mexicanos.
Ante la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta comisión ha encontrado la fórmula para alcanzar ese porcentaje del PIB. Hay ya una iniciativa con ese propósito. Ya fue aprobada en el Senado pero se estancó en la Cámara de Diputados en el pasado periodo ordinario de sesiones del Congreso, “por falta de tiempo para discutirla y aprobarla”.
El propio senador Moreno Brisuela se quejó en su oportunidad de que los diputados, en particular la comisión de Salud de la Cámara Baja, no hayan empujado la reforma a la Ley General de Salud, que permitiría disponer de más recursos.
Ahora, en el análisis que hace del sector, considera fundamental que en el próximo periodo ordinario de sesiones, programado para los meses de marzo y abril, los diputados se pongan las pilas y aprueben la reforma que urge al sector salud.
La minuta plantea el incremento en 0.25 por ciento del PIB cada año hasta llegar al cinco por ciento.
De acuerdo con el estudio de la comisión de Salud, la falta de recursos se ve reflejada en los programas de prevención, las clínicas, institutos y hospitales, que no disponen de las suficientes medicinas y personal para atender a la población.
“Al efectuar un análisis puntual sobre el presupuesto de las tres instituciones más importantes de salud en México, encontramos que en el caso del IMSS, que es la que concentra el mayor número de recursos destinados a la salud, durante la década de los noventa, mantuvo un promedio de 1.41 por ciento respecto al PIB”, dice el documento.
En el caso del ISSSTE, institución encargada de la salud y la seguridad social de los trabajadores del Estado, “vemos una tendencia no muy diferente, pues durante la década de los noventa, se mantuvo con un presupuesto promedio del 0.38 por ciento en relación con el PIB”.
Respecto a la SSA, institución rectora de las políticas públicas de salud en México y de forma descentralizada la responsable de la atención a la población que no cuenta con seguridad social, tuvo un presupuesto promedio de 0.53 por ciento en ese mismo periodo.
“De 1990 al 2000, la SSA, pasó de 0.36 por ciento al 0.71 por ciento del PIB, pero a pesar del incremento, los recursos son insuficientes para la prevención de servicios de salud en el texto de la Comión de Salud del Senado que de no adolece de mecanismo para elevar el gasto del sector salud, el riesgo es que la situación pase de crítica a grave, por el crecimiento de la demanda de servicios.
Para el año 2010, según el Programa Nacional de Salud 2001- 2006, la demanda de servicios de salud será de 112.2 millones de habitantes y para el año 2025 de 126 millones.
“También se debe hacer hincapié en el porcentaje de la población de la tercera edad, porque ante la falta de prevención, este segmento de la población demandará servicios de salud de tercer nivel por enfermedades crónicas degenerativas”.
Sin duda, de acuerdo con el estudio, “es obligado para los legisladores promover una planeación de gasto en salud a fin de contar con un mayor presupuesto”.