LONDRES, (Reuters) - Las firmas farmacéuticas negaron el viernes denuncias de que han creado una nueva condición conocida como trastorno sexual femenino para establecer un mercado para la Viagra y medicamentos similares para las mujeres.
Un artículo en la Revista Médica Británica dijo que investigadores con estrechos vínculos con el sector farmacéutico definieron el nuevo trastorno en reuniones patrocinadas por las compañías en los últimos seis años para alentar el uso de las mismas medicinas que han ayudado a los hombres con impotencia.
El resultado fue que los problemas sexuales femeninos fueron equivocadamente "medicalizados" y el número de mujeres afectadas bastante exagerado.
El autor del artículo, el periodista de Australian Financial Review Ray Moynihan, dijo que afirmar que el 43 por ciento de las mujeres de 18 a 59 años sufren el trastorno sexual femenino es engañoso y potencialmente peligroso.
Moyniham rastreó el origen de la definición de la condición a una reunión en mayo de 1997 entre investigadores y representantes de una compañía farmacéutica en un hotel de Cape Cod, en Estados Unidos.
Sin embargo, los fabricantes de medicamentos dijeron que ellos trataban simplemente de buscar un tratamiento opcional para millones de mujeres con dificultades sexuales equivalentes al trastorno eréctil que aqueja a los hombres, tratado actualmente con Viagra, una píldora con ventas de 1.500 millones de dólares anuales para Pfizer Inc.
"Todo lo que está haciendo esto es ofrecer una alternativa que pueda ser utilizada por los médicos si la situación lo requiere", dijo el doctor Richard Tiner, director médico de la Asociación de la Industria Farmacéutica Británica, a la BBC.
Una portavoz de Pfizer rechazó también las denuncias y señaló que la Viagra (y productos rivales de Eli Lilly/ICOS y Bayer/GlaxoSmithKline que saldrán pronto al mercado) aún no han sido aprobados para su uso en las mujeres.
"Trabajamos para satisfacer necesidades médicas. Hay académicos que trabajaban en esto mucho antes de que vinieran a nosotros a pedir nuestro apoyo", dijo la portavoz a Reuters.
"Creo que este artículo perjudica mucho a las mujeres que nos dicen lo que sufren", agregó.