GSTAAD, SUIZA.- El reciente campeón de Wimbledon, el suizo Roger Federer, buscará cumplir su sueño y ganar un título en su país luego de derrotar ayer al argentino Gastón Gaudio y clasificarse para la final del Abierto de Suiza, que reparte 550.000 euros en premios.
Federer, máximo favorito del torneo y convertido en la nueva figura del tenis mundial tras su victoria en Londres, superó 6-1 y 7-6 (8-6) al argentino, cuarto preclasificado.
El suizo, que lidera la Carrera de Campeones y aparece tercero en el ranking mundial, ganó el primer parcial basado en su gran juego de saque, pero tuvo mayores dificultades en el segundo, cuando Gaudio luchó para seguir con vida en el torneo.
“Estoy muy contento de haber ganado, es muy importante para mí llegar a la final del Abierto en mi país, algo que nunca había logrado”, destacó Federer.
“Me sentí un poco cansado, pero el haber ganado el primer set como lo hice me dio mucha confianza para el resto del partido”, remarcó el tenista de 21 años.
En sus anteriores actuaciones en Gstaad, Federer fue eliminado cuatro veces en primera ronda y la restante en segunda.
Gaudio, uno de los máximos exponentes de la “Armada Argentina”, salvó cuatro puntos de quiebre en el undécimo game antes de ganar su servicio para ponerse 6-5 arriba.
Pero el esfuerzo le costó caro en el final del partido. “No pude hacer nada más, su servicio fue mucho para mí”, destacó.
Más entero en el final
Federer, más descansado que el argentino ya que llegó a semifinales por la no presentación de su rival, igualó 6-6 el segundo set con su saque y llevó la definición al desempate, en el que se impuso después de una dura batalla que incluyó un punto controversial en su contra sobre el cierre del mismo.
Federer, alentado por su público, se recuperó del incidente y con mucha concentración, aprovechó un error de Gaudio para lograr su decimosexta victoria consecutiva desde el cuatro de abril.
“Está jugando en un nivel increíble (...) Se puede adaptar a cualquier superficie y tiene un servicio fantástico”, destacó Gaudio tras el partido.
“Jugó en un gran nivel durante todo el partido y no me dejó desarrollar mi juego”, agregó el argentino. Ahora, Federer irá por el sexto título de la temporada y el décimo de su carrera.
En la final, el local se medirá con el checo Jiri Novak, quien superó 7-5, 6-1 a su compatriota y compañero de dobles Radek Stepanek. Novak, tercera cabeza de serie en la competencia, mostró un tenis sólido que dejó sin reacción a su contrincante, octavo favorito.
El primer set fue parejo hasta el séptimo game, en el que Novak quebró el servicio de su rival para ponerse 5-3. Pero Stepanek, quien aún no ha ganado títulos en individuales, puso las cosas 5-5 y, cuando parecía que podía complicar a su rival, cedió los dos games siguientes y dejó escapar 7-5 el parcial.
En el segundo set, Stepanek, quien había superado a Novak este año en el torneo de Milán, estaba 3-0 abajo cuando solicitó atención médica en una mano.
“Yo ya estaba jugando bien en ese momento, creo que (su dolencia) no fue lo que marcó la diferencia”, destacó Novak, quien cerró el parcial 6-1 con comodidad.
El checo, de 28 años y ganador de cuatro títulos -entre ellos Gstaad en 2002-, dijo que ante Federer no tiene “nada que perder”.
“Roger es un gran jugador, por algo ganó en Wimbledon, está pasando un excelente momento”, destacó.
“Además de eso, él está en su casa, con su gente y con todo a favor (...) Pero yo gané aquí hace dos años, así que voy a jugar mi mejor tenis y tratar de que las cosas sean lo más difíciles posibles para él”, finalizó.