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MÉXICO, DF.- El artista de la plástica, Manuel Felguérez, afirmó que trabaja en diversos proyectos para el próximo año, aunque hizo énfasis en el que realizará en el Museo de Arte Abstracto, de Zacatecas, recinto que se prevé ampliar con una escultura.
Durante una entrevista realizada después de inaugurar una escultura monumental en el edificio de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Felguérez dijo que el ampliarse a través de una escultura que cumpla ese fin, será uno de los mayores retos de su carrera y lo obligará a dar lo mejor de sí.
Sin embargo, el artista que celebra este año 75 años de vida, de los cuales 53 los ha dedicado a las artes plásticas, aseguró que las obras artísticas no son inventadas de la nada, sino que cada trabajo nuevo, parte de lo que hizo el artista uno, dos o tres años atrás.
?Para uno es un reto cada vez que se tiene oportunidad de hacer una obra porque se trata de hacer algo mejor, la pretensión es llegar al máximo. En ocasiones no se consigue y surgen las depresiones, pero hay que seguirlo intentando?.
La escultura, dijo, es igual que la literatura, ?uno escribe primero para luego corregir y darle ritmo?, es todo un proceso, y eso es lo más importante porque el arte está en la cabeza, no en las manos, sobre todo, en la escultura.
Felguérez, quien anunció que inaugurará otra exposición suya en la ciudad de San Antonio, Texas, se mostró satisfecho por la obra Puerta al Tiempo, que se exhibirá en el edificio de Rectoría de la UAM, pues afirmó que con ese trabajo logró superar su obra.
Comentó que esa escultura de 25 toneladas de peso, realizada en acero al carbón, que cuelga suspendida en el citado inmueble, es un trabajo que por lo regular tardaría seis meses en realizar; sin embargo, al ser hecha para el festejo del 30 aniversario de la UAM, se trabajó al doble de velocidad, por lo que sólo demoró tres meses.
El sitio donde se colocó esa escultura monumental, explicó, es un espacio bello que invita a la contemplación porque el arte es un mensaje estético, un placer para quien lo observa porque el arte entra por el sentido de la vista.
El artista comentó que el imprimir a sus últimas obras ese contraste de gran peso real de la escultura con la sensación de ligereza que le da el estar suspendida, es un nuevo camino que explora y ha resultado original porque piezas de ese tipo ya se ubican en el camellón de la avenida Miguel ángel de Quevedo y otra en el Auditorio Nacional.
Sin embargo, resaltó que más allá de cómo le queden las obras a los artistas de la plástica, el gran mérito debe ser para las instituciones que propician esos trabajos, además de las sociedades que apoyan a sus creadores.