26 julio 2003
La Habana, (Notimex).- Los cubanos recuerdan hoy el 50 aniversario del Asalto al Cuartel Moncada en medio de una transitoria moderación del siempre latente conflicto con Estados Unidos y pendientes de un inédito diferendo con la Unión Europea (UE).
Con un acto nacional este sábado, a las 19:00 horas locales en la ciudad de Santiago de Cuba, la dirección revolucionaria festejará medio siglo de esa acción militar, considerada el preludio de la revolución triunfante en enero de 1959.
El diario Granma indicó que al acto asistirán 10 mil personas de la provincia sede (970 kilómetros al este de La Habana), combatientes de la acción, expedicionarios del yate Granma e invitados extranjeros, pero no aclaró si estará presente el cuerpo diplomático.
El evento se conmemora bajo los habituales rumores sobre la salud del líder cubano Fidel Castro, de 76 años de edad, una renovada tensión en los últimos meses con Estados Unidos y un entredicho de magnitud insospechada hace años con "la vieja y culta Europa".
Al aniversario del 26 de julio lo preceden las medidas aplicadas contra la oposición interna que niega haber sido decapitada, una ola de secuestros de aviones y embarcaciones y críticas internacionales después que La Habana reanudó la aplicación de penas de muerte.
El presidente Castro, que se espera hable este sábado, ha acusado a Estados Unidos de incrementar su hostilidad con el objetivo de promover la emigración ilegal, la ruptura de los acuerdos migratorios y propiciar una invasión para "liquidar" a la Revolución.
El conflicto entre La Habana y Washington ha estado este año en uno de los momentos de más elevada tensión cuando el principal diplomático norteamericano en Cuba, James Cason, fue acusado de organizar la conspiración de los pequeños grupos disidentes.
Las misiones diplomáticas de Cuba en Washington y Nueva York fueron reducidas a mediados de mayo pasado con la expulsión de siete diplomáticos de la Sección de Intereses en la capital estadunidense y otros siete de la misión ante las Naciones Unidas.
Acostumbrados a una dura retórica entre ambas orillas del estrecho de Florida, analistas creyeron apreciar sin embargo signos de atemperamiento cuando Estados Unidos devolvió un barco y sus secuestradores plagiado este mes en el puerto oriental de Nuevitas.
El gesto coincidió con una inusual declaración de Cason, publicada aquí, advirtiendo a los cubanos que todo individuo que secuestre un avión o una embarcación, aunque llegue con éxito a su país, será encausado con toda la fuerza del sistema legal.
El gobierno cubano se comprometió a manejarse en este caso en los marcos de los acuerdos migratorios de 1994 y 1995 suscritos por ambas partes y no excederse de penas de 10 años de prisión a los más sancionables de los captores de la nave de la empresa GeoCuba.
Esto ocurrió cuando persiste el eco de las críticas en varios países, entre ellos la Unión Europea, por el fusilamiento de tres secuestradores de una lancha de pasajeros, que rompió una moratoria de casi tres años pero que no desalentó la comisión de esos delitos.
Otra aparente señal de que las puertas del entendimiento siguen entreabiertas fue la llegada este jueves aquí de un barco con el primer embarque de ganado comprado por Cuba en Estados Unidos desde que ese país impuso un embargo económico, comercial y financiero en 1962.
Entretanto, se mantiene latente el conflicto diplomático con la UE, principal fuente de turismo, comercio e inversiones con la isla, que renunció por segunda vez a ingresar en el Acuerdo de Cotonú de ese bloque y sus antiguas colonias de Africa, Caribe y Pacífico.
La UE anunció el pasado 21 de julio que espera una "nueva actitud" por parte de La Habana y mayores esfuerzos en las reformas políticas, económicas y sociales que ayuden a mejorar la caída del nivel de vida de los cubanos.
En un documento de conclusiones, los 15 en el Consejo de Relaciones Exteriores de la UE, reiteraron su posición a Cuba de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Así como a adelantar un proceso de transición de democracia pluralista y a una recuperación de la economía que mejore la situación de la población cubana.
Pese a las críticas, Castro mantiene la posición de que en Cuba no habrá cambios políticos hacia un régimen capitalista, con la misma tenacidad con que el presidente estadunidense George W. Bush confirma que mantendrá el bloqueo a la isla si no hay democratización.
El 26 de julio de 1953 más de 100 jóvenes liderados por Castro atacaron los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, marcando el a lucha guerrillera contra Fulgencio Batista que concluyó con el triunfo revolucionario.
La historiografía oficial considera que, pese al fracaso de la acción, culminada con la muerte y captura de los asaltantes y el encarcelamiento de Castro, el intento confirmó la necesidad de la lucha armada al margen de la acción de los partidos tradicionales.