Reuters
TOKIO, JAPÓN.- El presidente cubano, Fidel Castro, le ofreció su ayuda al gobierno japonés para resolver la crisis sobre las ambiciones nucleares de Corea del Norte, a pesar de que, dijo, no conoce al líder norcoreano Kim Jong-il.
Castro respondió a un pedido del primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, para usar sus influencias en busca de una solución para la crisis, y en el tema de los ciudadanos japoneses secuestrados por Pyongyang hace décadas, dijo la agencia de noticias japones Kyodo.
Otro foco de tensión entre ambos países es el programa nuclear del Estado comunista, que según funcionarios estadounidenses Pyongyang reconoció estaba desarrollando en violación a un acuerdo de 1994 con Washington.
“El fallecido Kim Il-sung era tranquilo y amable, pero luego de su muerte, no he tenido contacto con el liderazgo” norcoreano, dijo Castro citado por Kyodo.
Kim Jong-il asumió el poder en Corea del Norte después de la muerte de su padre Kim Il-sung en 1994.
Castro, quien se presentó para las conversaciones en Japón con un traje de civil en lugar de su habitual uniforme militar, culminará hoy lunes su visita de tres días a Japón.
El líder cubano de 76 años realizó la visita, no oficial, luego de participar en la cumbre de los Países No Alineados que se realizó en Malasia la semana pasada. Su visita más reciente a Japón había sido en 1995.
Japón y Corea del Norte no tienen relaciones diplomáticas.
Las conversaciones para normalizarlas comenzaron a fines de octubre, después de que Corea del Norte finalmente reconociera haber secuestrado a 13 ciudadanos japoneses hace décadas.
Cinco de las personas secuestradas, que según dijo Corea del Norte son las únicos sobrevivientes de ese grupo, regresaron a Japón durante una visita en noviembre y desde entonces permanecen allí.
La negativa de Japón para que esas cinco personas regresen a Corea del Norte hizo que se estancaran las negociaciones.