El niño Salvador Esparza cumplió cinco años y con ese motivo sus padres le ofrecieron una fiesta en compañía de sus numerosos amiguitos en calle Narciso Mendoza número 1481 de la colonia Arenal.
Los niños invitados disfrutaron con juegos, quebraron la tradicional piñata que tenía dulces y frutas y después les ofrecieron una merienda y el clásico pastel.