12 septiembre 2003
Viena, (EFE).- La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) aprobó una resolución en la que plantea un ultimátum a Irán hasta finales de octubre para que aclare todas las dudas sobre su programa atómico.
Además, insta al Gobierno de Teherán a suspender todas sus actividades de enriquecimiento de uranio y pide que firme, ratifique y aplique el protocolo adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP).
Sin llegar a un proceso de votación, la Junta del OIEA, órgano de gobierno del organismo de la ONU con sede en Viena, aprobó la resolución patrocinada por Canadá, Australia y Japón, y apoyada entre otros por los seis países de la Unión Europea y Estados Unidos presentes en el gremio.
La resolución fue adoptada "sin objeciones", después de que la delegación de Irán, encabezada por su embajador Ali Akbar Salehi, abandonase la sala en protesta por el ultimátum fijado en el documento.
Textualmente, la resolución dice que "para garantizar que el OIEA verifique que no se desvíe material nuclear, la Junta decide que es esencial y urgente que Irán remedie todos los fallos identificados por el organismo y que coopere plenamente con el OIEA para garantizar que cumple con el Acuerdo de Salvaguardias al tomar todas las acciones necesarias para finales de octubre de 2003".
"Rechazamos el ultimátum" contenido en el texto, dijo el embajador iraní en un discurso que leyó para exponer la posición de su país antes de abandonar la sesión de la Junta.
"EU ha permanecido como adalid al mantener el plazo fijado por ellos pese a las apelaciones de un gran número de gobiernos para que se retirara (la fecha límite de finales de octubre). Esto es como música para los oídos unilateralistas, pero supone un desastre para el OIEA", dijo Salehi.
El alto representante de Teherán destacó en su alocución que este texto significa que el tema "pasa rápidamente al Consejo de Seguridad, lo que rompe el proceso de cooperación en marcha".
Estados Unidos acusa a Irán de desarrollar un programa nuclear con fines militares, mientras que Teherán, que niega esas acusaciones, asegura que sus actividades atómicas tienen el único objetivo civil de producir energía.