MONTREAL, CANADÁ.- El próximo domingo sería clave en el Campeonato Mundial de Fórmula Uno, pues con el Gran Premio de Canadá se llegará a la mitad de la temporada 2003 de la máxima categoría del automovilismo, en la octava fecha del año.
El circuito que lleva el nombre del desaparecido canadiense Gilles Villeneuve, muerto durante un trágico accidente en el Gran Premio de Bélgica de 1992, es una de las pistas más bellas dentro del calendario de la F-Uno.
Construido sobre una isla artificial a las orillas del Río San Lawrence y sede del Gran Premio de Canadá desde 1978, el Gilles Villeneuve será testigo de una de las carreras más esperadas del año, luego del triunfo del colombiano Juan Pablo Montoya el pasado uno de junio en las calles de Mónaco.
Ese triunfo estrechó más la lucha por el título de pilotos de la máxima categoría, el cual es liderado hasta el momento por el finlandés Kimi Raikkonen con 48 puntos, a tan sólo cuatro arriba del alemán Michael Schumacher.
Enseguida aparecen el español Fernando Alonso (29), el brasileño Rubens Barrichello (27), así como el colombiano Juan Pablo Montoya, el escocés David Coulthard y el alemán Ralf Schumacher, todos empatados con 25.
Un triunfo de cualquiera de ellos cerraría mucho más la batalla por el título, de hecho, todos tienen igual cantidad de posibilidades de subir al podio.
Hoy, cuando arranque oficialmente el Gran Premio de Canadá con las primeras pruebas de calificación, se verán las estrategias de las escuderías para conseguir un mejor puesto en la largada del domingo.
Schumacher busca celebrar su nuevo contrato con victoria
Michael Schumacher quiere celebrar su nuevo contrato con Ferrari con una victoria el domingo en el Gran Premio Canadiense y de paso quitarse el mal sabor del decepcionante tercer lugar en Montecarlo.
El quíntuple mundial llega al circuito Gilles Villeneuve en Montreal tras renovar hasta el 2006 con la escudería italiana por una cifra que se estima oscila los 50 millones de dólares.
Tras disiparse las incipientes interrogantes sobre su posible retiro del deporte, el piloto alemán está concentrado exclusivo en su objetivo de ganar por sexta vez en Montreal.
“Schumi” confía que las condiciones de la pista canadiense se amoldan perfectamente a su bólido F2003-GA, que en Montecarlo sufrió su primera derrota del año, detrás del Williams del colombiano Juan Pablo Montoya y el McLaren del finlandés Kimi Raikkonen.
“Tenemos un gran carro, cuya virtudes se verán en Montreal”, dijo Schumacher, quien marcha segundo en el mundial de fórmula, a cuatro puntos de Raikkonen. “Esta pista se presta muy bien para el modelo 2003”.
“El Gran Premio Canadiense es uno en que el desempeño del motor es importante, y ese es uno de nuestros fuertes. Creo que en este aspecto Ferrari va un paso adelante sobre las demás escuderías”, afirmó.
Según Schumacher, la pista, situada en una isla artificial dentro de la ciudad, tiene un trazado con pocas curvas que no es el mejor para su estilo de conducir.
“Todavía no me lo explico, pero en Montreal siempre me ha ido bien”, dijo.