MÉXICO, D.F.- Los 11 jugadores rescindidos del Cruz Azul continuarán juntos hasta que se resuelva su situación laboral: finiquito o arreglo.
Hoy podría ser el día clave.
El brasileño Julio César Pinheiro y el uruguayo Daniel Baldi aseguraron que "estamos decididos a muerte".
Descartaron que alguno de ellos vaya a traicionar el movimiento. Ni Óscar "El Conejo" Pérez ni Melvin Brown ni Gilberto Jiménez. Todos están en el mismo barco.
"Hablaron con algunos de ellos por separado, pero estamos juntos", informó Baldi.
Entrevistados por separado, ambos reconocieron que en Sudamérica hay más unidad que acá. "En cualquier otro lado - observó Pinheiro- hubiera habido un paro".
"Sin duda -confirmó Daniel Baldi-. La fecha pasada no se habría celebrado".
El brasileño aseguró que la directiva quedó de llamarles el fin de semana y aún no reciben respuesta. "Creo que el presidente - Guillermo Álvarez- se fue a Oaxaca y vamos a esperar. Igual no tenemos trabajo".
Mientras tanto, el charrúa señaló que posiblemente hoy sea la reunión decisiva con Billy Álvarez.
-¿Se verán en La Noria? -No podemos ni entrar al club - respondió Pinheiro.
Pese a la situación los once no han dejado de entrenar. Lo hacen apartados de cámaras y micrófonos. Lejos del bullicio.
Decidieron, al mismo tiempo, sacrificarse por los jóvenes.
"Hubo gente -reconoció Baldi- que no se arriesgó. Coincidían con nosotros, pero también tienen familia y requieren de una estabilidad".
Juan Carlos Cacho, autor de los dos goles del Cruz Azul contra los Pumas de la UNAM, aceptó la situación durante un programa radiofónico. Sus palabras delataban tristeza: "Estábamos decididos a no firmar, pero son circunstancias. Uno tiene futuro como chavo, entonces hablamos con "El Loco" -Sebastián Abreu- y con -Juan Francisco- Palencia y les dijimos que íbamos a aceptar. Ellos nos apoyaron y regresamos al equipo. Fue una semana muy fea".
Otro de los once, Melvin Brown, acudió al nuevo edificio de la Federación Mexicana de Futbol para cobrar el dinero pendiente por concepto de la Selección Nacional. Mudo llegó y mudo salió, a bordo de una camioneta Silverado verde.
Pinheiro manifestó que estaba contento por el resultado alcanzado por sus compañeros. "Ojalá sigan esa línea y les vaya muy bien. Yo estoy tranquilo. Tenemos dignidad, nuestra manera de pensar y sentimos que fue la mejor forma".
Rechazó adoptar el papel de víctima: "Más que nada ya no hay que hablar tanto. Simplemente estar tranquilos y esperar la resolución".
Es Pinheiro un hombre creyente. Se reúne todos los lunes con futbolistas de otros clubes para leer la Biblia. "Por algo pasan las cosas en el mundo. La vida tiene que seguir. De todo se aprende y de estas situaciones mucho más. Se vive y se sufre", reveló.
-¿Aceptarán las condiciones de la directiva? -Nosotros no tenemos que cambiar. Hay algo que se debe respetar. Sabemos que estamos muy unidos.
-¿Dónde viste el partido? ¿Junto a tus once compañeros? -No, lo vi en casa, solito, con mi familia -dijo Julio César.
Baldi hizo lo mismo. "Me gustó Cruz Azul. Fue un resultado justo". El uruguayo no ha perdido la esperanza: "Ojalá que aún se pueda acordar algo. Quiero jugar, pero que se respete lo pactado".
De paso, agradeció las muestras de solidaridad de los propios jóvenes que vencieron a los Pumas. "Sé que viene del corazón".
-¿Seguirán unidos? -Sí, todos estamos juntos.