27 septiembre 2003
La Habana, (EFE).- La voluntad de cooperación entre Cuba y Brasil se ha traducido en una docena de acuerdos que no comprometen sumas significativas, aunque la numerosa delegación empresarial que acompañó al presidente brasileño en su visita a la isla augura perspectivas de negocio.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, concluirá hoy su primera visita oficial a Cuba, de poco más de 24 horas, que ha supuesto un espaldarazo para el líder cubano, Fidel Castro, enfrentado a Estados Unidos y a la Unión Europea.
La presencia de Lula, el primer mandatario latinoamericano que llega al país desde el pasado noviembre, con excepción del principal aliado de Castro en la región, el venezolano Hugo Chávez, despertó una enorme expectación por sus connotaciones políticas y la posibilidad de ayudas económicas para Cuba, que aún se resiente de la crisis por la caída del bloque comunista europeo en 1989.
Castro y Lula tuvieron oportunidad el viernes de hablar en privado durante varias horas sobre temas "genéricos" en el marco de la "disposición a la cooperación", según fuentes brasileñas.
Castro recibió a su invitado vestido con un uniforme de color verde olivo y disfrutó de la ceremonia oficial de bienvenida, en el Palacio de la Revolución de la capital cubana.
"Es una foto feliz", dijo el líder cubano, según la televisión oficial, mientras posaba con su viejo amigo Lula, a quien conoció como sindicalista en la década de 1980 en Nicaragua.
En materia económica, la voluntad de cooperación expresada por los gobiernos de ambos países se tradujo anoche en la firma de una docena de acuerdos, entre los que se incluye una fórmula para paliar la deuda cubana con Brasil.
Entre ellos no figura ninguna línea de crédito especial para Cuba del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES), en contra de lo que se había rumoreado en los últimos días.
"Habrá financiación a las exportaciones brasileñas cuando se definan oportunidades de negocio, entra dentro de la línea tradicional de financiación del Banco. La cuantía dependerá de lo que los empresarios quieran gastar", explicó Luis Henrique Rosati, asesor de la presidencia del BNDES, a un grupo de periodistas extranjeros.
El acuerdo marco referido a la deuda expresa la voluntad de ambos gobiernos de "ampliar el mecanismo para la liquidación de la deuda" cubana, "basado en destinar a ese fin un porcentaje de los ingresos por exportaciones a Brasil".
Fuentes del Gobierno brasileño evitaron concretar qué porcentaje de esos ingresos se destinará a paliar la deuda de Cuba con Brasil.
Las mismas fuentes admitieron que, aunque la deuda cubana apenas asciende a 40 millones de dólares, Brasil aspira a que la cifra no crezca y a adoptar una fórmula adecuada a la capacidad de pago de Cuba.
Los acuerdos, firmados por los ministros de los distintos ramos en presencia de los mandatarios de los dos países, tienen un carácter genérico e incluyen acciones de cooperación en los sectores agropecuario, de pesca y acuicultura, salud animal y sanidad vegetal, medio ambiente, educación, salud y turismo.
Lula y Castro celebraron la firma brindando con champán al término de la ceremonia, en la que no hubo declaraciones a la prensa.
Lula, que llegó a mediodía del viernes a La Habana procedente de México, concluirá hoy su primera visita oficial a la isla, tras participar en una reunión con estudiantes, asistir a un foro bilateral de empresarios y reunirse de nuevo en privado con Castro.