17 de diciembre de 2003.
Viena, (EFE).-El vicepresidente Gholamreza Aghazadeh dijo que un representante del ministro de Relaciones Exteriores de Irán firmará el protocolo en Viena, pero no aportó otros detalles.
"Hemos aceptado firmar el protocolo adicional para brindar una fuerte respuesta a las acusaciones en nuestra contra y demostrar que nuestras actividades nucleares son pacíficas", expresó Aghazadeh, que también es titular de la Organización de Energía Atómica de Irán, a la prensa.
El director general del OIEA, Mohamed El Baradei, participará en la firma del documento, que tendrá lugar a las 15.00 horas locales (14.00 GMT).
El OIEA había instado a Irán a firmar el Protocolo para tener mayor acceso a su programa nuclear, que es uno de los temas que mayor tensión ha creado entre Irán y la comunidad internacional.
El Protocolo es la parte más espinosa del TNP, ya que mediante las inspecciones sin previo aviso podrá demostrarse si Irán desarrolla armas nucleares o, como sostiene Teherán, sólo produce energía atómica con fines pacíficos.
Washington sospecha que Irán posee o intenta tener armas nucleares y ese es uno de los argumentos, junto con albergar supuestamente a grupos terroristas, que llevó al presidente George W. Bush a incluir a Irán -vecino de Iraq y gran enemigo de EU desde la revolución islámica en 1979-, en el denominado "eje del mal" junto al Iraq de Saddam Hussein y a Corea del Norte.
En su última reunión del año, el pasado noviembre en Viena, el órgano de Gobierno del OIEA, su Junta de Gobernadores, que preside el embajador español Antonio Núñez García-Sáuco, decidió condenar a Irán por sus actividades clandestinas en el ámbito atómico en los últimos dieciocho años.
Irán se había comprometido en una carta entregada a El Baradei hace un mes a firmar "en breve" el Protocolo Adicional y a actuar inmediatamente como si lo hubiese firmado.
Las condiciones para aplicar el Protocolo Adicional han sido negociadas hasta ahora entre Irán y el OIEA.
El OIEA elabora un "plan de acción" para los próximos meses sobre cómo inspeccionar las actividades en Teherán, antes de entregar a la Junta de Gobernadores el próximo febrero un nuevo informe de El Baradei sobre el plan nuclear iraní.
La evolución de la crisis depende ahora de ese informe y del grado de colaboración mostrado por Irán, que ha anunciado que quiere abrir una nueva página en sus relaciones con el OIEA.