Notimex
Nueva York, EU.- Las corredurías lo llaman ahora ?realineación?, los estrategas afectados ?restructuración?. Para el resto es simplemente la retirada de las principales firmas de Wall Street del análisis y asesoría sobre América Latina.
Lo que hasta hace pocos años era un creciente desfile de ?analistas en jefe? o ?Directores del Departamento para América Latina? en firmas como Merril Lynch, Goldman Sachs o JP Morgan, se transformó en un reducido grupo de sobrevivientes.
Los problemas financieros de las firmas tras la ?burbuja? de la internet y el impacto económico de los atentados de septiembre de 2001 en Estados Unidos son señalados como causales de la degradada presencia de Wall Street en la región.
Los especialistas responsabilizan también a las crisis económicas de años recientes en Brasil y Argentina, dos de los mercados más importantes para los departamentos latinoamericanos de las firmas, entre los factores que influyeron en el fenómeno.
La reducción en la presencia y atención a la región se traduce en una menor exposición de Latinoamérica al capital extranjero y en menores oportunidades de negocios para los países y las empresas dentro de estas naciones.
Reduce también el margen de acción y de opciones de un gobierno o una compañía en busca de financiamiento a través de los mercados financieros, con el inherente impacto sobre la economía o los planes de crecimiento o de desarrollo.
?Mientras los países del área se han reformado en su mayor parte y han seguido todas las recetas que Wall Street les ha dado durante años, ahora estas firmas, y en algunas áreas el gobierno estadounidense, dicen que siempre no?, dijo a Notimex un especialista recientemente despedido de una firma local.
El número de empresas analizadas por las corredurías ha caído en más de 50 por ciento en los últimos tres años, según estadísticas de la firma Datalogic.