Buenos Aires (EFE).- Dos científicos argentinos lograron reproducir por computadora el canto de los pájaros, lo que serviría de base para deducir cómo funciona el cerebro de los animales en el aprendizaje de conocimientos.
La investigación, que fue publicada en las revistas especializadas estadounidenses "New Scientist" y "Physical Review Letters", parte de la base de que los seres humanos comparten con los cetáceos y algunas especies de aves la necesidad de que alguien les enseñe a vocalizar.
"El trabajo consistió en tratar de descubrir las reglas que rigen las actividades de un conjunto de neuronas de pájaros, que se encargan de controlar el aparato vocal", explicó a EFE Gabriel Mindlin, un físico de 39 años de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien trabajó en el proyecto junto a su colega Rodrigo Laje.
Para esto, los científicos crearon un modelo de computación, mediante el cual lograron imitar el canto de un pájaro tan perfecto que cuesta diferenciarlo del canto original.
Agregar un cerebro virtual a un modelo de computación del canto de un pájaro les permitió a los físicos descubrir cómo componen su vocalización, lo que podría ayudar a deducir cómo funciona el cerebro de los animales por medio de la interpretación de sus cantos.
"Una de las características más complejas del ser humano es su habla, que se entrena mediante tutores, y en el reino animal no existen tantos modelos así. Por ejemplo, un canario necesitaría de un tutor para aprender la vocalización, pero una paloma no", dijo.
El científico se mostró muy cauto a la hora de pronosticar cómo sería la aplicación de este descubrimiento en los seres humanos.
"Da pistas sobre cómo funciona el aprendizaje de la vocalización en humanos, pero somos muy cautos porque por ahora existe una analogía pero los seres humanos son mucho más complejos", dijo Mindlin, quien trabajó en colaboración con biólogos y neurólogos.
"El último test señaló que las instrucciones neuronales cuando pasan a través del modelo de voz suenan igual a un campo grabado. Pero el estudio de la parte neuronal sola queda como una parte abstracta. Es una disciplina muy integrada entre la física y la biológica", añadió.
Ahora los físicos argentinos se proponen continuar investigando el comportamiento de los pájaros para integrar los mecanismos de la actividad de los núcleos neuronales en el aprendizaje.
Desde hace años, el desarrollo de la ciencia en Argentina está en crisis debido, en parte, a la recesión económica que padece el país desde 1998 y ha desatado una creciente fuga de cerebros hacia los Estados Unidos y Europa, donde los científicos encuentran mayores recursos y ambientes más propicios para desarrollar sus proyectos.
Mindlin es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la UBA, en cuyos laboratorios pasa sus horas, pero tiene previsto continuar trabajando en San Diego, Estados Unidos, en los próximos 12 meses.
"Me voy a la Universidad de California porque está muy avanzada en este tema. Yo estoy muy contento de que haya salido este trabajo, pero quiero tomar un poco de aire de lo que es hacer ciencia en Argentina porque realmente es como para escribir una novela kafkiana", concluyó Mindlin.