México, DF.- Dicen en Argentina que por su influencia en tres generaciones diferentes, la Santísima Trinidad del rock de ese país la conforman Luis Alberto Spinetta (el padre), Charly García (el hijo) y Fito Páez (algo así como el Espíritu Santo), pero el tercero expresa que ninguna alusión religiosa a su obra le honra.
En medio de una gira que lo traerá a México en octubre (y que incluirá un show el diez en el Salón 21 y el 11 en el Iteso de Guadalajara), el rosarino afirmó que, incluso si se habla en un tono exclusivamente artístico, no considera ser un pilar de la música en castellano como son García y Spinetta, a quienes invitó a participar en su reciente disco Naturaleza Sangre.
“¿Qué dirían los musulmanes?, ¿qué diría el Islam de esta idea? (risas). No me siento aludido, nada que esté vinculado a una religión que ha asesinado a 400 millones de almas a través del tiempo me va a honrar”, aseveró.
“Creo que los tres pilares argentinos de la música popular son: Charly, Spinetta y Lito Nebbia, compositores que han hecho toda una invención dentro de la música y me gustaría que se conociera más su riqueza armónica, melódica y rítmica. Extraño esos compositores tan viscerales y geniales”, dijo Páez en entrevista telefónica.
Estimó que, en todo caso, es “un modesto hijo o su hermano menor”, pues, aunque se formó en esa estética, los inventores del género son ellos.
Naturaleza Sangre es el primer lanzamiento discográfico de Páez sin el apoyo de una transnacional y el compositor y cineasta expresó su gozo por tener independencia ahora que las grandes disqueras “se están cayendo a pedazos”.
Aunque puede pensarse que distribuir el material sin ese apoyo y lograr ganancias es complicado, según Páez está cambiando el modo en que esto se negocia.
Ser cineasta independiente no le ha sido tan sencillo, y luego de su controvertido debut con Vidas Privadas, reconoció que no tiene prisa por llevar a pantalla otra historia a corto plazo.
“Vivimos abajo del Río Grande (EU), ¿sabes? y es complicado, sobre todo cuando quieres contar historias que no tienen necesariamente un final feliz. Hay que llevar adelante la actividad que uno tiene ganas de hacer, como sea y puedes tardarte un año o 20, pero no tengo prisa con nada...”, señaló.
Después de concluir su matrimonio con Cecilia Roth, a Páez le fue inevitable referirse a la ruptura en parte de los temas de Naturaleza...
Ha pasado el tiempo y el argentino ha encontrado otra pareja. Sin embargo, expresó que quien piense que estas canciones ya le son ajenas ahora que vive con la modelo Romina, tiene mentalidad de revista de chisme farandulero. A Páez se le ve muy bien y contento a sus 40 años, pese a que los últimos dos años han sido muy cambiantes en su vida.
En primer lugar, dejó por un tiempo la música y se dedicó a dirigir una película sobre los hijos de los desaparecidos durante la dictadura argentina, Vidas Privadas”, que tuvo críticas muy encontradas y lo dejó agotado. La protagonizaron quien era en ese momento su pareja, Cecilia Roth, y Gael García Bernal.
Poco después, se separó de la Roth -con quien tiene un hijo, Martín de 4 años- y se convirtió en novio de otra actriz, Romina Ricci de 25 años.
Y fue en medio de esta nueva relación fue que comenzó a componer Naturaleza Sangre, con muchos de los temas dedicados a su ex pareja.
¿Te costó mucho hacer el nuevo disco? “Sí, hacerlo fue un poco doloroso, porque todo el material estaba todavía muy vivo en mí. Habla mucho de mí, de la ruptura con Cecilia... Una separación te puede disparar a escribir o a hacer música, después te das cuenta de que estás hablando de otras cosas también”.
¿Qué te dejó una relación tan larga y pasional con ella?
“No sé, eso habría que preguntárselo a un simposio de psicólogos. Cuando vives mucho tiempo con alguien te simbiotizas, adquieres gestos y lenguaje del otro. Nos pasa a todos los que nos revolcamos tanto tiempo en la misma cama”.
En la canción Nuevo cantas: “Dos torres cayeron/lo siento por ti”, una frase que podría ser interpretada como muy políticamente incorrecta aquí. ¿Has estado en la Zona Cero?
“No me da un especial morbo ir a ver el lugar. En realidad, en la canción estaba hablando de una pareja, de lo que es una relación que se termina y esas dos “torres” se caen. Pero cada uno lee lo que quiere”.