El Congreso local solicitará a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación ampliar la norma de calidad de campo del Programa de Acopio, Financiamiento y Comercialización del Frijol, a fin de que admita grano manchado por causas de la naturaleza, a un precio de cuatro mil 500 pesos la tonelada, con subsidio de 500 pesos por cada mil kilogramos.
Tal fue el punto de acuerdo que aprobó ayer por unanimidad, en su sesión ordinaria, el pleno de diputados locales, a propuesta del priista Isaías Berumen, que recibió el apoyo en tribuna de los legisladores del PT, PRD y PAN, Sergio Carrillo, Rafael Palacios y Jesús Gerardo Pérez Sáenz, respectivamente.
El punto de acuerdo que recibió el visto bueno de todas las fracciones de diputados establece tres puntos:
Ampliar la norma, en el apartado relativo a defectos en lo que se refiere al grano manchado, y se aumente la tolerancia del 3.0 al 5.0 por ciento para la aceptación en centros de acopio al precio de referencia de cinco mil pesos la tonelada.
Establecer un precio de cuatro mil quinientos pesos la tonelada en frijol manchado que se encuentre en el rango de tolerancia de 5.1 a 10.0 por ciento, inclusive, y fijar un subsidio de 500 pesos por tonelada para igualar el precio de referencia señalado antes.
Asimismo, incorporar al esquema de comercialización las variedades de frijol clasificadas como claras, ya que no están consideradas en el programa primavera-verano 2003.
La propuesta se fundamentó con indicadores del cultivo de frijol:
Alrededor de 250 mil hectáreas de temporal se destinan a la siembra de este grano; sigue siendo la vocación agrícola de más de 28 mil productores, de los cuales 24 mil 275 lo cultivan en superficie de menos de diez hectáreas; se desarrolla en 15 municipios, entre los cuales destacan por la magnitud Guadalupe Victoria, Cuencamé, Durango, Pánuco de Coronado, Santa Clara, Peñón Blanco y Canatlán.
Para el ciclo primera-verano de este año se espera una producción de 131 mil 165 toneladas, de las cuales 41 mil 973 corresponden a las variedades claras, 26 mil 233 a las negras y 62 mil 959 toneladas a los pintos.
Cuando menos 105 mil toneladas tienen perspectivas de ser comercializadas. Sin embargo, el ciclo agrícola se vio afectado por la contingencia climática de los últimos meses que ha dañado la calidad del frijol, así como los tiempos de cosecha.