01 octubre 2003
BRUSELAS (AP) .- La automotriz Ford anunció el miércoles el despido de 3.000 trabajadores de Bélgica como consecuencia del deteriorado mercado de automóviles europeo.
El anuncio se realiza pocos días después de que la empresa dijo que eliminará 1.700 puestos de trabajo en Alemania y más de 3.000 en América del Norte.
Como respuesta a la decisión de la empresa, los sindicatos bloquearon el envío de nuevos suministros a la planta principal de Ford en Genk, forzando una interrupción de la producción.
Se prevé que en los próximos días los sindicatos y trabajadores intensificarán sus protestas.
"Golpearemos a Ford donde le duele", dijo el representante sindical Ludo Copermans.
El primer ministro Guy Verhofstadt pidió de inmediato una reunión con los directivos de Ford y dijo que la decisión de la empresa era una "conducta inaceptable".
Ford es uno de los empleadores más importantes de Bélgica. Casi 10.000 personas trabajan en la planta de Genk, la más grande.
Las autoridades están disgustadas porque han ayudado económicamente a la empresa ante la promesa de que no habría despidos, dijo el ministro regional de economía, Renaat Landuyt.
Ford dijo que se vio obligada a tomar la medida ante la depresión del mercado.
"Necesitamos ajustar nuestro negocio a las nuevas realidades de la industria europea", expresó el presidente de la división europea de Ford, Lewis Booth.
"Estamos tomando los pasos para acelerar las reducciones de costos", sostuvo.
Los sindicatos temen que el recorte lleve a más reducciones de personal de la planta del este de la ciudad, donde Ford ya ha eliminado puestos de empleo en la pasada década.
La economía de Genk depende de la planta de Ford, después del deterioro de su industria de carbón minero.
De acuerdo con el plan que implementará en Genk, la compañía cancelará las planeadas inversiones de 1.040 millones de dólares para fabricar el nuevo Ford Focus.