TORREÓN, COAH.- Por el delito de homicidio calificado se le cumplimentó una orden de aprehensión a Alejandro Palacios Trujillo, quien el pasado 13 de julio del año en curso asesinó a golpes a su pequeña hijastra de apenas año y dos meses de edad, a quien azotó contra la pared hasta provocarle fractura de cráneo.
Gerardo Villavicencio Valdés, coordinador “B” de Homicidios, dijo que tras permanecer bajo arraigo durante 15 días, Alejandro, de 26 años de edad, vecino de calle “K” número 778 de la colonia Eduardo Guerra, fue trasladado al Centro de Readaptación Social de esta ciudad, donde se encuentra a disposición del juez tercero penal.
El funcionario de dicha representación social, dijo que los hechos se registraron el pasado domingo 13 de julio del año en curso en la dirección ya citada, cuando Alejandro se quedó solo con la pequeña Naidelyn Cassandra García Valdivia, hija de Susana García Valdivia, de 31 años, con la que vivía en unión libre desde hacía tres meses.
En su primera declaración, el indiciado manifestó que la niña cayó de la cama y se causó el traumatismo craneoencefálico que en cuestión de minutos le ocasionó la muerte, pero más tarde rectificó y dijo que la caída fue de una pileta de aproximadamente 1.20 metros de altura.
Sin embargo, el resultado de la necropsia señaló que las cosas no fueron así, motivo por el cual se realizó una prueba criminalística de campo para verificar si efectivamente el deceso de la menor se debió a un lamentable accidente.
El intenso interrogatorio al que fue sometido Alejandro por parte del Ministerio Público, culminó con su confesión, en la que asentó que fue él, quien molesto porque la menor no cesaba de llorar, la tomó con ambas manos del cabello y la azotó contra la pared.
Posteriormente la estrujó y dio de manazos en la espalda y luego con un huarache en la cabeza, ocasionándole a la pequeña un severo derrame cerebral a consecuencia del traumatismo craneoencefálico.
Una vez que se terminó e integrar la averiguación previa en contra del presunto infanticida, se consignó al juez tercero penal quien luego de revisar el expediente determinó que había los elementos suficientes para girar la orden de aprehensión que se cumplimentó de inmediato.