TORREÓN, COAH.- La formación de ingenieros agrónomos con expectativas más encaminadas al sector empresarial, además de la redefinición de las carreras de nivel medio superior, constituyen prioridades para la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria (DGETA) en la entidad.
Alejandro Valdez Aguirre, coordinador de Enlace Operativo de la DGETA en Coahuila, reconoció que sin embargo, la estrechez de los subsidios por parte del Gobierno Federal ha dado como resultado establecer limitantes en el desarrollo de proyectos de desarrollo institucional, principalmente en el ramo de la investigación.
Refirió que en Coahuila se está dando seguimiento a las nuevas políticas del Gobierno Federal a través del Programa de Innovación y Calidad (PIC), que contempla cinco o seis líneas y las que la DGETA aterriza a cada una de las entidades federativas.
En el caso de esta entidad, la DGETA está a cargo del Instituto Tecnológico Agropecuario Número Diez que imparte carreras de licenciatura y maestría; tres Centros de Bachillerato Tecnológico Agropecuario; diez extensiones educativas y seis brigadas de educación para el desarrollo rural.
Dentro de las vertientes que se contemplan en el PIC figuran acciones de mejoramiento académico, combate a la corrupción, transparencia administrativa, ahorro; medidas de certificación, regulación y prácticas innovadoras; mejoras organizacionales y mejoramiento académico.
Valdez Aguirre indicó que en el caso específico del ITA 10, ya se practicó una revisión al modelo de la carrera de Ingeniero Agrónomo, de tal manera que sus contenidos tienen un enfoque distinto al que se manejó durante años.
En este sentido, indicó que ya no se forman ingenieros agrónomos con una filosofía al servicio del Estado, pues generalmente la preparación que se les daba estaba encaminada a que los egresados se incorporaran a alguna dependencia de gobierno.
En la actualidad, el enfoque es más empresarial, para que los egresados de esta carrera tengan la posibilidad de incorporarse al sector privado o generen su propio autoempleo, a través de la integración de una microempresa.
Según consideró, la carrera sigue teniendo demanda de los estudiantes y del sector productivo y se ha mantenido con un promedio de 25 ó 30 egresados al año, aunque no en la misma proporción que décadas atrás, en que la Comarca Lagunera estaba considerada un emporio agrícola.
Sin embargo, las especialidades de Informática y Administración que también se imparten en el Tecnológico Agropecuario, registran una mayor demanda.
Como parte de los procesos de innovación, la DGETA revisa también los estudios que se ofrecen en el nivel medio superior, con la idea de liquidar aquellas carreras que ya no resultan pertinentes a las demandas del sector productivo, con el que conjuntamente se crean otras que atiendan los nuevos marcos de desarrollo en la región.
El coordinador de Enlace Operativo de la DGETA en Coahuila, manifestó que los subsidios por parte del Gobierno Federal a la educación tecnológica agropecuaria no han incrementado, situación que limita a las instituciones en la realización de proyectos de desarrollo institucional, principalmente en el ramo de la investigación.