A punto estuvo de ser linchado un agente de Seguridad Pública luego que ayer en la mañana arrollara con su vehículo particular a un menor y su padre, cuando al dar vuelta se subió a la banqueta, causándole lesiones que tardan en sanar más de 15 días, fue detenido por sus compañeros. Se trata de víctor Manuel Hernández Guerrero, quien conducía una camioneta tipo van. Los lesionados son Sergio Giovanni González Yánez, de 13 años y su padre Martín González Ramírez, de 39. Veinte hombres y mujeres bajaron por la fuerza al policía preventivo a quien comenzaron a golpear e insultar y de no haber sido por la llegada de otros uniformados, posiblemente hubiera sufrido graves heridas. Varios vecinos de donde ocurrió el accidente aseguraron que el preventivo andaba bajo los influjos de inhalantes.