Mucho se ha comentado con Eduardo Ganem Pérez, sobre la permanencia de Chad Allen en los Algodoneros de la Comarca; este moreno cometió algunos errores el martes anterior, frente a los Halcones de la Universidad Veracruzana y a pesar de todo se dio tiempo para anotar 38 puntos, además de ganar varios tableros, tanto ofensivos como defensivos; por si eso fuera poco, el gigante de 2.12 metros hizo bueno un tiro de tres puntos, cuando el cuadro bajo visitante le dio todas las facilidades, por no tratarse de un certero tirador.
Durante la temporada 2001 de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, Chad Allen tenía un pie fuera de Algodoneros, cuando de pronto levantó el vuelo, la directiva decidió mantenerlo en el equipo y al final, el jugador de Cleveland, Ohio terminó como pilar indiscutible de una quinteta que perdió la serie de play off en Ciudad Juárez, una plaza muy conflictiva para cuanto rival se presentara ahí, máxime si se trataba de postemporada.
Hoy en día se ha pensado en mover a Chad Allen, directiva y cuerpo técnico ya hablaron con el jugador y quizá la reacción del último partido sea resultado de ese intercambio de ideas, no se puede asegurar que a Allen se le mantenga, pero de seguir en el equipo estará obligado a tener actuaciones como la última, porque ahí demostró de lo que es capaz.
Algodoneros necesita con urgencia un “cinco” porque no lo ha tenido en lo que va del calendario regular y ese elemento puede ser Chad Allen, sólo falta que él se decida y durante los partidos deje de ser esa buena persona que es fuera de la cancha.
Otra necesidad urgente en Algodoneros de la Comarca es un jugador que igual juegue como “uno” o “dos”, para ser más explícitos, un Matt Watts o Nick Jones; Marcos Chávez sigue a la alza y su permanencia es necesaria, sin embargo, ese elemento que hace falta es clave para darle más descanso a Issac Gildea; el jugador californiano ha perdido algo de su efectividad a la hora de hacer puntos y eso se debe a la intensa carga de trabajo que arrastra, ya que Marcelo Richotti no cuenta con otro elemento confiable para hacerlo descansar más seguido.
La situación de Algodoneros es bien clara, se requiere un verdadero “cinco” que sea ese elemento de poder y Chad Allen tiene todo para serlo, pero el gigante requiere mayor consistencia, porque en un basquetbol de esta naturaleza no caben las personas tibias, las que son buenas gentes y quienes con 2.12 de estatura se alejan mucho del aro para recibir la pelota en una zona en que son completamente inofensivos.
Durante el partido ante la Universidad Veracruzana, Marcelo Richotti se vio obligado a utilizar a Óscar Yander como “dos”, con Marcos Chávez de movedor, todo fue propiciado por la irregular actuación tanto de Issac Gildea como de Douglas Beaty, quienes necesariamente requieren un elemento de refresco en su posición, el cual les permita dosificar correctamente su carga de trabajo.
Eduardo Ganem habla de una contratación espectacular dentro de aproximadamente un mes, sabemos que tiene un verdadero as bajo la manga y nada más se desea, que ese jugador venga a cambiar la fisonomía del equipo, hoy perfilado a lograr la calificación, pero obligado a hacerlo entre los cuatro primeros de la tabla general, para tener la ventaja de arrancar el play off en casa y así, en caso de un séptimo partido, celebrarlo en el Auditorio Municipal de Torreón.
Disciplina es la clave de Richotti
Durante el juego del martes anterior, Emeka Okenwa hizo un gran coraje al ser retirado de la cancha por Marcelo Richotti, el jugador africano vociferó e hizo ademanes de desaprobación, el coach argentino nada dijo al moreno, el cual nunca más apareció en ese partido, aun cuando se presencia en la cancha era muy necesaria; Richotti no quiso tocar el tema al final del partido, pero es clara su intención de no permitir más este tipo de indisciplinas, porque un equipo organizado y aspirante a cosas importantes no tiene permitido incurrir en conductas como la de Emeka Okenwa el martes pasado.
Hoy se presentan los Cometas de Querétaro, un equipo al que se debió vencer allá en la ciudad del
Acueducto, sin embargo, ahí apareció una muestra de indisciplina, cuando algunos elementos se fueron de fiesta un día antes del partido, Marcelo Richotti se quedó en el Distrito Federal para despachar a su familia de regreso a Argentina, los jugadores viajaron a la capital queretana sin una persona de respeto al frente y el resultado ya es conocido. Richotti habló muy fuerte con los jugadores y desde ese entonces quedó establecido que ninguno de los integrantes del equipo, sea cual sea su nombre, podrá incurrir en indisciplinas, porque antes de cualquier cosa está el equipo.
Hoy, tanto la directiva que encabeza Eduardo Ganem como el cuerpo técnico y los jugadores, están metidos en un fuerte compromiso con la afición que los ha apoyado en gran forma; la presencia de Algodoneros de la Comarca ya prendió entre el público y en los últimos partidos el ambiente ha sido sensacional en el “Coloso de la Calzada Colón”.
Para finalizar el comentario sobre Alfredo Arcobedo, jugador muy cumplidor que realizaba excelente trabajo como relevo, hasta que recibió permiso de la directiva para ir a Campeche, al nacimiento de su hija. No se nota que Arcobedo esté lesionado, pero sí es evidente una baja sensible en su nivel; Fredy ha demostrado ser un excelente jugador abajo del aro y desde el perímetro se le reconoce como un elemento efectivo, ojalá este campechano recobre pronto su nivel, porque la pelea de aquí hasta el final del calendario regular requiere de su presencia, pero en la forma exhibida durante la primera parte del torneo, antes de ese viaje a Campeche.
Si hoy quiere pasar un reto muy agradable, asista al Auditorio Municipal de Torreón y disfrute de las emociones al estilo del “Deporte Ráfaga”, en un ambiente familiar; cometas de Querétaro es el rival en turno y Algodoneros de la Comarca sale obligado a la victoria, para seguir muy de cerca a los punteros de la competencia.