Uno de los aspectos que más perjudicó el accionar de Algodoneros de la Comarca en el 2003, fue el escaso aporte de los refuerzos extranjeros, cuando esto sucede, la única salvación de un equipo es contar con una excelente base de mexicanos, como sucede con los Correcaminos de Ciudad Victoria, en donde hay elementos como Omar Quintero, Florentino Chávez, Óscar Espitia o Pedro Ramos.
Mark Elizaldez, Nick Jones, Chad Allen, Emeka Okenwa, Issac Gildea, Douglas Beaty, Kish Lewis y Carlos Booker, integraron la ?Legión Extranjera? de Algodoneros de la Comarca en el 2003 y al finalizar la temporada regular, es un hecho que sólo Issac Gildea y Carlos Booker entregaron cuentas positivas.
Elizaldez no era el movedor que se esperaba y ante la imposibilidad de traer a Óscar Castellanos, se contrató a Nick Jones Velázquez, versátil jugador, cuya posición natural es el ?dos?, pero como ?uno? realizó un trabajo tan positivo, que mucho se extrañó su ausencia, porque en los albores del torneo regresó a casa, obligado por la universidad en donde cursa sus estudios, gracias a una beca deportiva.
Chad Allen, Emeka Okenwa, Douglas Beaty e Issac Gildea eran cuatro titulares indiscutibles en la primera parte de la temporada y la quinteta se completaba con Marcos Chávez, movedor de excelentes cualidades que muy pronto se ganó la confianza de Marcelo Richotti. En la banca estaban elementos de mucha calidad, como Eric Hare y Fredy Arcobedo, quienes en su momento tuvieron el freno de extranjeros como Douglas Beaty, Issac Gildea, Chad Allen, Emeka Okenwa y al final Kish Lewis. Sin manifestarlo por razones de disciplina, Fredy Arcobedo y Eric Hare estaban inconformes porque su trabajo era superior al de los importados, quienes sin embargo, recibían la preferencia de ser considerados en el cuadro titular.
La nula productividad de Chad Allen obligó a su salida y fue entonces como Carlos Booker llegó a los Algodoneros, este moreno se distinguió por su excelente defensiva y su labor muy productiva en la recuperación de los rebotes; Booker no era de los mejores anotadores, pero en cada juego registraba de 18 a 22 puntos, sencillamente porque el sistema de juego estaba enfocado a explotar la habilidad ofensiva de Issac Gildea, Kish Lewis y Douglas Beaty.
Algodoneros de la Comarca tenía una banca mucho muy superior a lo que se pensaba y la prueba está en que desde la salida de Kish Lewis y Douglas Beaty, elementos como Eric Hare y Marco Aurelio verdejo se significaron como los mejores anotadores, apoyados generalmente por Carlos Booker, ya obligado a echarse encima al equipo, por las ausencias que provocaron diferentes causas.
Dentro de la mala temporada en números, considerada por muchos como un fracaso, Algodoneros de la Comarca encontró cosas positivas, a las cuales deberá dar seguimiento. Sin platicar al respecto con Eduardo Ganem Pérez, pensamos que Marcelo Richotti seguirá como coach, mientras que otros que deberán repetir son: Carlos Booker, Eric Hare, Marcos Chávez, Marco Aurelio Verdejo y Fredy Arcobedo. Se deberá analizar la situación de Óscar Yander, porque un elemento de sus características debe estar con el equipo en los juegos de gira, mientras que Arturo ?El Loco? Velazco tendrá que encontrar la forma de demostrar que en él hay mucho más basquetbol del que ha enseñado.
Para completar los 12 jugadores del roster se va a elegir talento lagunero, el cual quizá no haga los viajes, porque el número ideal para todo entrenador es de diez jugadores; Miguel Ángel Sandoval y Ricardo Valadez podrían ser los elegidos, pero eso ya será asunto del coach y sobre todo, de las necesidades del equipo.
Importante también será la seriedad que cada jugador le dé a su trabajo, porque este año de nueva cuenta se vio a elementos que durante los partidos mantenían diálogo con gentes ubicadas en la tribuna; novias, esposas, amigas o simples admiradoras buscan la charla con el jugador que está en la banca o bien, en los tiempos fuera, en una situación que a todas luces va en contra de la concentración que cada elemento debe tener durante el desarrollo de los juegos.
A excepción de Querétaro en la primera vuelta, Algodoneros de la Comarca fue un equipo disciplinado en gira, pero los problemas de fiesta y mujeres (en algunos casos) aparecieron cuando el equipo estaba en casa. Lamentablemente para el jugador profesional, se trata de personajes públicos, quienes por sus características físicas llaman la atención en donde quiera que se encuentren; el aficionado se percata del mal comportamiento de quienes integran el equipo y viene el sentimiento de frustración, porque considera que no recibe a cambio el importe del boleto que paga en la taquilla.
Nada hay más importante que la disciplina en un equipo profesional de cualquier deporte e incluso cuando se trata de un deportista en lo individual, como es el caso del boxeo. Como seres humanos que son los jugadores, es entendible que gusten divertirse con amistades, saborear algunas bebidas y en general asistir a las discos o festejos de cualquier índole, sin embargo, hay momentos y lugares para hacerlo y aun así estar dispuestos en lo físico, a dar su mejor esfuerzo en la cancha, porque cada uno de los integrantes del equipo debe tener bien presente el motivo que lo trajo a esta ciudad; jugar basquetbol y entregar resultados a una directiva y sobre todo, a una afición que en esta plaza, suele apoyar con todo.