23/abril/2003 PARIS, (Reuters) - Francia prometió el miércoles defender la ley internacional en "todas las circunstancias" después de que Estados Unidos indicó que París podría sufrir las consecuencias por su enérgica oposición a la guerra en Iraq.
Aunque Francia instó inesperadamente el martes a la suspensión de las sanciones de la ONU contra Iraq, Washington reaccionó con frialdad y el secretario de Estado Colin Powell dijo que las relaciones entre ambos países serían reevaluadas a la luz de la crisis iraquí.
El canciller francés, Dominique de Villepin, en un comunicado emitido por su ministerio en París en una visita a Ankara, dijo que Francia buscó durante la crisis defender las leyes internacionales y la mayoría de los países del mundo respaldó su posición.
"Durante toda la crisis de Iraq, Francia ha actuado de acuerdo con sus convicciones y principios para defender las leyes internacionales", dijo. "Continuará haciendo esto en cualquier circunstancia", agregó, algunos diplomáticos ven el cambio de posición de Francia en torno a las sanciones como una concesión a Washington, que quiere que la ONU las levante rápidamente, pero no dijeron si París trataría de usar las negociaciones el levantamiento de las sanciones para presionar a Washington.
Francia sufrirá consecuencias por oponerse a la guerra.- Powell
Al preguntársele la noche del martes si Francia sufrirá por oponerse a la guerra de Iraq, Powell dijo en el programa de televisión Charlie Rose Show: "Sí".
"Terminó y tenemos que dar un vistazo a las relaciones.
Tenemos que mirar todos los aspectos de nuestra relación con Francia a la luz de esto", dijo Powell.
Francia indignó a Washington antes de la guerra al insistir en que sólo la ONU tenía derecho a autorizar un ataque contra Iraq y amenazar con usar su poder de veto en el Consejo de Seguridad para bloquear cualquier intento de Estados Unidos de presionar al organismo mundial a respaldarlo.
Diplomáticos franceses dijeron que París quiere que los inspectores de armas de la ONU regresen a Iraq, por considerarlos los únicos expertos idóneos para determinar si Bagdad ya no tiene armas de exterminio.
Sin embargo, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, se opuso abiertamente el martes al regreso de los inspectores, algo demandado por las resoluciones de la ONU y apoyado por la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad.