Falta difusión sobre la medida que obliga a los trabajadores a pagar en ganche hasta de el cinco por ciento
Gómez Palacio, Dgo.- A los trabajadores les resultará difícil obtener un crédito para vivienda a partir de julio próximo, en que por disposición del gobierno federal y los sectores obrero y patronal en el país, tendrán que depositar un enganche equivalente al cinco por ciento del valor de las viviendas más económicas.
Al decir del subdelegado del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores en La Laguna de Durango, Víctor Humberto Vizcarra Hidalgo, podría considerarse que hay poca difusión acerca de esta nueva disposición; sin embargo, en la dependencia ya se percibe un interés muy particular de los trabajadores por no dejar pasar el tiempo y obtener el crédito antes de que se llegue esa fecha, lo que ha provocado que se incremente la cantidad de solicitudes que se reciben en periodos regulares.
Tras el acuerdo a que llegaron los sectores obrero, empresarial y gubernamental, se estableció la medida de que cualquier trabajador tendría que presentar un ahorro mínimo o enganche del cinco por ciento en el caso de las viviendas que se otorgan a quienes perciben un salario mínimo, y cuya cantidad se incrementa hasta en un diez por ciento en el caso de las viviendas de mayor valor (300 veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal), hasta completar un 15 por ciento en el año 2005.
Vizcarra Hidalgo manifestó que el propósito por el que surgió esta medida es abatir la cartera vencida que el Infonavit viene arrastrando desde hace años, rezago que no ha permitido recuperar los créditos y abrir las expectativas para beneficiar a una mayor cantidad de trabajadores.
Otra finalidad es fomentar entre la clase trabajadora que se arraigue a las viviendas que adquieren a través de su trabajo y evitar que al poco tiempo de obtenerlas las abandonen o les den usos muy diferentes al de satisfacer las necesidades de contar con una casa habitación.
“Casi se tenía la creencia de que se les regalaba la casa, y esto provocó que los jefes de familia la prestaran, rentaran o abandonaran y nunca más cumplieron con los pagos al Instituto”, dijo el funcionario.
En esta ciudad, dijo, recién se puso en práctica un programa tendiente a reasignar todas las viviendas que no han sido ocupadas y cuyos propietarios no están la corriente en los pagos con el Infonavit.
La detección de los inmuebles y el envío de requerimientos a los derechohabientes para iniciar juicios de cobro, está a cargo del departamento jurídico, y aunque no se tiene establecida una cantidad de viviendas que serán reasignadas, éstas corresponden a fraccionamientos que fueron creados hace casi una década o menos años.
La reasignación a nuevos propietarios se hace con base en un avalúo del valor de la vivienda, y previa aprobación de los solicitantes por parte de un comité de reasignación integrado por personal de la delegación estatal en Durango.
Sin embargo, según el subdelegado de Infonavit, pocos trabajadores tendrán la posibilidad de aportar siete mil pesos o más para “enganchar” un crédito y obtener una vivienda, tomando en cuenta la difícil situación económica que se vive.
Se alejan de la realidad
Como una medida discutible que seguramente desalentará a la clase trabajadora para hacerse de una casa propia, calificó el presidente de la Cámara de Comercio de Gómez Palacio, Luis Felipe del Rivero Ibarra, la disposición que entrará en vigor a partir de julio próximo, en que los solicitantes de un crédito al Infonavit deberán depositar un ahorro un enganche del cinco por ciento del valor de la vivienda.
El presidente del organismo de comerciantes manifestó que la nueva política de la dependencia está un tanto alejada de la realidad que viven las familias mexicanas, que difícilmente pueden completar el gasto diario y tienen que hacer esfuerzos desproporcionados para que quien trabaja obtenga un crédito y realice los pagos al Infonavit, institución que está perdiendo el objetivo social por el que fue creada.
Difícilmente, dijo, los trabajadores que perciben dos salarios mínimos o menos podrán cumplir con ese requisito para hacerse de un crédito, y esto seguramente provocará un desaliento entre quienes aún no han hecho valer su derecho a obtener una vivienda y pagarla con años de trabajo.
Luis Felipe del Rivero dijo que en un afán de beneficiar a los trabajadores del sector comercio que perciben menos de dos salarios mínimos, se gestionó la “compra de puntos” para que éstos alcanzaran la puntuación mínima requerida y acceder a un crédito de Infonavit.
También se logró el apoyo de la delegación estatal para ofrecer información a través de la Cámara, respecto de los trámites que deben cubrirse para obtener el beneficio y cubrir los pagos puntualmente.
“Sin embargo tal parece que se eliminan algunos obstáculos pero se imponen otros para que un trabajador pueda llegar a tener una vivienda digna para su familia”, consideró.