Un intento fallido de entrega-recepción de la delegación del ISSSTE se registró ayer a las 13:00 horas, cuando el titular del Instituto, Raúl Villaseñor Benavides, acudió a recibir las oficinas, según ofrecimiento que le hiciera el dirigente estatal de la FSTSE, José Luis Martínez Prado, y lo que encontró fue un ambiente hostil, donde prácticamente fue obligado a retirarse en medio de gritos y consignas en su contra para que renuncie, con la advertencia de que podrían ampliarse las medidas de presión para lograr el objetivo de que sea separado del puesto.
Raúl Villaseñor acudió a recibir la delegación, según ofrecimiento de José Luis Martínez Prado, una vez que un día antes habían llegado a un acuerdo: dejar en sus cargos al subdelegado médico y subdirector del Hospital “Dr. Santiago Ramón y Cajal”. Sin embargo, los dirigentes de los sindicatos de la FSTSE acordaron que no entregarían las oficinas mientras estuviera de titular Villaseñor, en respuesta al “reto” que supuestamente les hiciera de que “al menos únanse para que me vaya”. De ahí que aunque existía la intención de entregar la sede de la administración central del Instituto en Durango, al final se decidió no hacerlo.
Tanto por el lado de la FSTSE como de la delegación del ISSSTE, se giró la invitación para que a las 13:00 horas los medios de comunicación estuvieran presentes durante el proceso de entrega-recepción de las oficinas administrativas.
El primero en hablar al llegar el Delegado del ISSSTE, acompañado de varios de sus colaboradores, fue el dirigente estatal de la FSTSE, José Luis Martínez Prado, quien le pidió hacer público el ofrecimiento de respetar el acuerdo nacional y en reciprocidad se entregaría la delegación.
Villaseñor aclaró que en principio desconocía el acuerdo nacional, pero que luego de reunirse con los representantes de la Coordinación de Delegaciones del ISSSTE y de los comités ejecutivos nacionales de la FSTSE y SNTISSSTE, estuvo de acuerdo en respetarlo y dejar en sus cargos a Juan José Herrera Hernández, subdelegado, y Carlos Arturo Canales Molina, como subdirector del Hospital “Dr. Santiago Ramón y Cajal”.
Fue aquí donde se entonó a coro por parte de los miembros de los sindicatos adheridos a la FSTSE: “¡Fuera!, ¡fuera!, ¡fuera! ¡No te queremos!” Al pedir silencio y calma, Martínez Prado dijo que se daría lectura al documento en el que se dejaba clara la postura de la agrupación.
Sin embargo, Gerardo Pérez Martínez, del sindicato de la Sagarpa, le manifestó al Delegado que no se entregaría la delegación hasta en tanto abandonara el cargo, lo cual fue coronado por los gritos y consignadas en contra del Delegado, quien lamentó haber sido engañado y llevado a lo que llamó una “emboscada”.
En medio de gritos a coro, Raúl Villaseñor prácticamente fue obligado a retirarse de la delegación del ISSSTE, con lo cual se dio por terminada la reunión que originalmente había tenido el propósito de que los miembros de la FSTSE entregaran las oficinas administrativas.
El cierre de las oficinas continuó con la advertencia de que no las entregará hasta que Villaseñor abandone la delegación.