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MÉXICO, DF.- El producto de la vid no sólo evoca banquetes romanos o vinos añejos, también es sinónimo de vitalidad. La uva tiene funciones limpiadoras, regenadoras y es especialmente nutritiva.
Un ayuno de dos días a base de uva es recomendable para eliminar las toxinas del organismo. En la corte de Luis XIV era habitual aplicarse vino en el rostro para dar brillo a la piel. Fue usada en el antiguo Egipto como remedio contra el asma.
Una recomendación: La uva debe tomarse sola, no como parte de otra comida, debido a su rápida fermentación en el estómago. Es un poderoso agente antienvejecimiento: contiene hasta 20 antioxidantes.
Puede ser usada contra los principales problemas de la piel. Para pieles grasas, aplastar una uva blanca quitándole las semillas, pero no la piel. Extender sobre la cara y dejar actuar por lo menos media hora.
Para disimular la couperosis, preparar una infusión con una cucharada de hojas de parra de uva negra, una de hojas de fumaria y una de hojas de mejorana. Aplicar todos los días.
Contra las arrugas, cubrirlas con su zumo y dejar actuar diez minutos. Con medio yogur natural fresco, recién sacado del refrigerador y una docena de uvas blancas, podemos hacer una cura antiradicales libres en unos minutos.
Las uvas se baten y el yogurt hasta que queda una crema totalmente compacta. Se aplica sobre el rostro y se deja actuar durante diez o 15 minutos. Luego se retira con agua tibia. El resultado: un piel más suave, clara e hidratada.
Se puede repetir cuantas veces se quiera, para reforzar la barrera cutánea y así prevenir la deshidratación. Además, es una fórmula perfecta para combatir los radicales libres e impedir la oxidación.