Damnificados aún no reciben ayuda oficial
TORREÓN, COAH.- Un verdadero infierno se desató la madrugada de ayer en diez jacales ubicados en la calle Lago Constanza de la colonia Zaragoza Sur.
“Eran las 2 y media de la mañana cuando desperté porque escuché un sonido muy fuerte como si hubiera explotado algo y nos dimos cuenta de que se estaba quemando un jacal atrás de nuestro terreno... ahí se inició todo, lo único que alcanzamos hacer fue sacar a la familia”, comenta Mario Bernal, parado sobre las cenizas que quedaron de su hogar, donde vivía con su esposa y tres hijos pequeños.
Luego de poner a la familia a salvo, dice que alejaron los tanques de gas del siniestro para evitar un mayor percance.
Durante unos cuantos minutos observaron cómo todo su patrimonio era consumido por las llamas, mientras sus vecinos les ayudaban y consolaban.
María Elena Medina fue una de las que acudió en auxilio. “Afortunadamente no hubo ninguna pérdida humana ni lesionados, pero, por mala suerte, en ese rato hizo viento y el fuego se expandió y ahora son 10 familias las que quedaron en la calle, no hay muebles, no hay qué comer, no hay ropa ni papeles... no quedó nada”.
Hoy, el panorama es desolador: por dondequiera la tierra se ve negra, unos tambos se observan a lo lejos como testigos de la catástrofe, la carrocería de un auto viejo también fue alcanzada por las llamas.
Los entrevistados no están muy seguros de cómo comenzó el incendio y especulan: “parece que fue un corto circuito... estaba solo el jacal donde empezó”.
¿No vieron nada sospechoso?
—No, pues estábamos dormidos— responde Mario y una mujer interviene: “seguido pasa que se va la luz, que hay cortos, parece ser que hay varios jacales de aquel lado que no están normales con su luz y fue donde se ocasionó el corto.
Con el rojo intenso de las llamas en sus ojos, corrieron a llamar a los bomberos, quienes acudieron después que la policía cuando los jacales ya casi estaban hechos cenizas. “Ellos apagaron el fuego”, señala el señor Bernal.
Cabe destacar que el material del que están construidas las casas es muy flamable: cartón, madera y hule. Un poste de concreto luce tiznado en su parte alta, donde se advierte un transformador averiado y cables eléctricos reventados.
Sobre si han recibido alguna atención por parte de las autoridades municipales para auxiliarlos en la reubicación, los afectados establecen: “Nada más hemos recibido ayuda de la misma gente de aquí de la colonia... queremos ver si el Ayuntamiento nos puede apoyar”.
Al terminar la entrevista, los informantes vuelven a la labor que desempeñaban antes de que este reportero les interrumpiera: limpiar el área y rescatar cualquier objeto que se haya salvado.