Por Yolanda Ríos R.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- A las autoridades municipales hay que dejarlas gobernar, pero también ponerles plazos y en el caso de la lucha contra el clandestinaje, “ya se vencieron”.
Para el presidente de la organización empresarial Desarrollo de la Laguna, Víctor Alducin, “las autoridades deben dejarse de simulaciones, pues en materia de alcoholes, hay muchas más cosas de fondo que atender”.
Indicó que tal vez sea el momento oportuno para pedirle al Alcalde que brinde resultados de la promesa que hizo de proceder con “mano firme” en contra de los vendedores clandestinos e igualmente que se les pondría vigilancia especial para sorprenderlos en flagrancia.
El representante empresarial dijo que sería positivo conocer en qué quedó el apoyo que requirió el Alcalde de las empresas cerveceras de la región a fin de que no surtieran a los clandestinos.
Dijo que desconoce a qué grado existe este problema, pero es un secreto a voces que no se le ha afectado en algo y sigue en bonanza.
Relacionó los hechos violentos del fin de semana, la presencia de pandillas y demás, pero también se habla insistentemente de la complicidad de elementos policíacos e inspectores municipales con los vendedores ilegales.
Pero más allá de esta situación, el presidente de Desarrollo de la Laguna, indicó que la situación de la Ley Seca que entrará en vigor hoy en la noche debido al proceso electoral, establece la coyuntura de qué tan ventajoso sería analizar y concretar cambios al Reglamento de Alcoholes a fin de eliminar a los clandestinos y una eventual homologación de horarios con los vecinos municipios.
Avances a la vista
Para el alcalde, Guillermo Anaya Llamas, existen avances en la lucha contra el clandestinaje en la venta de bebidas embriagantes y precisó que la campaña denominada “en Torreón se acabaron las mordidas”, es prueba de ello.
Aseguró que “se ha decomisado producto, se han detenido vendedores”, además de que se siguen realizando reuniones de coordinación con la Procuraduría de Justicia para que la Ministerial brinde más ayuda.
Para él, este asunto se “flexibilizó” mucho y durante años de manera que creció en gran forma, lo que significa que en una colonia puede haber más de 50 vendedores clandestinos.
El problema ha crecido, es innegable y se convierte en un reto controlarlos, pero “estamos revisando el Reglamento y sobre todo mantener una vigilancia constante con miras a encontrarlos en flagrancia.
Anaya Llamas señaló respecto a un probable cambio en el reglamento, que “eso lo tendremos que decidir con mucha calma y con base en argumentos.