Agencias
SINGAPUR, SINGAPUR.- Alrededor de cien personas han perdido la vida o están desaparecidas por los desprendimientos de tierra ocurridos en el sur del país tras seis días de lluvias continuas, informaron ayer las autoridades filipinas.
El ministro de Defensa, Eduardo Ermita, dijo en una rueda de prensa en Manila que han sido recuperados “21 cuerpos sin vida en la localidad de Liloan y dos más en Maasin”, ambos en la provincia de Leyte del Sur (Región VIII).
La Oficina de Defensa Civil añadió en su boletín otras 16 víctimas mortales en islas vecinas a Leyte.
Las informaciones recibidas por Defensa Civil contabilizan doce muertos en la Región XIII, el fallecimiento de un niño de cinco años en la Región XI y tres víctimas mortales más en la Región VII.
Por su parte, la gobernadora de Leyte, Rosete Lerias, declaró a la emisora de radio dzMM que los cuerpos de “cincuenta personas están enterrados en la barriada de Punta, de la municipalidad de San Francisco”, y que tienen al menos 300 evacuados que atender.
La Oficina de Defensa Civil está a la espera de confirmar estas 50 víctimas mortales mencionadas por la gobernadora, pero sí tiene registrados 44 mil 612 damnificados, 28 edificios destruidos en su totalidad y otros 217 parcialmente.
Además, las autoridades locales han recibido denuncias de decenas de personas desaparecidas y temen que puedan estar muertas, sepultadas bajo toneladas de barro.
“Recemos porque la cifra final de muertos no sea tan alta”, fue la respuesta de la titular de Bienestar Social, Corazón Soliman, cuando le preguntaron si las inundaciones y desprendimientos de tierra habían causado un centenar de víctimas mortales.
El ministro de Defensa señaló por su parte que el mal tiempo, que continúa en el sur del archipiélago, está obligando a los equipos de rescate a operar sólo con unidades de tierra.
A las dificultades por las inclemencias meteorológicas se unen las carreteras cortadas, puentes destruidos y localidades ubicadas en lugares remotos y de acceso que ya era difícil en condiciones normales.
Según Defensa Civil, hay localidades que carecen de suministro de agua y electricidad desde el viernes.
Dos helicópteros militares están a la espera de que mejoren las condiciones meteorológicas para participar en las tareas de rescate y distribución de ayuda de primera necesidad.
La gobernadora de Leyte del Sur, Rosete Lerias, atribuyó la catástrofe a seis días consecutivos de precipitaciones ininterrumpidas.
El ministro Eduardo Ermita señaló que el Ejecutivo estudia declarar zona catastrófica los territorios afectados.
La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, dijo esta mañana que prepara un viaje especial a Leyte para llevar a los damnificados solidaridad y ayuda.
Pero la llegada de la ayuda estatal no será fácil ni rápida debido a las condiciones meteorológicas.
“La Oficina de Defensa Civil está teniendo problemas con el transporte de bienes de primera necesidad porque los puentes han sido destruidos”, dijo la gobernadora Lerias.
La reconstrucción de los puentes y un tiempo despejado deberán esperar al menos hasta el lunes, porque la Oficina de Meteorología pronosticó hoy un domingo lluvioso en la región meridional del país.
Filipinas es un país que sufre numerosos tifones todos los años, pero en esta ocasión la catástrofe se ha producido por una baja presión que afecta al sur del país.
El peor tifón que atravesó Filipinas en los últimos años fue el llamado Thelma, en 1991, que causó unos cinco mil muertos.