El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Por fin los industriales del vestido despejaron todas las dudas con respecto a su nivel de competitividad en el mundo. Un pabellón al puro estilo mexicano acompañó a los 14 empresarios que asistieron al Magic Show, en Las Vegas, de donde pudieron rescatar 251 citas y 19 precontratos de trabajo.
Sin embargo reconocen que estos resultados son sólo un respiro, ante la difícil situación que enfrenta el sector de la confección en La Laguna. “Ahorita estamos mal, las empresas tienen muy poco trabajo y hay nerviosismo porque viene la temporada baja (noviembre, diciembre, enero y parte de febrero)”, señala Antonio Juan Marcos Villarreal, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, delegación Laguna.
Pero retoma optimismo y dice que su participación en el Magic Show fue satisfactoria, ya que les permitió observar que La Laguna es una región donde la confección no ha muerto y existen alternativas de desarrollo, entre las que menciona ofrecer el paquete completo, de marcas estadounidenses o marcas laguneras.
“La idea de exponernos ahí era: Primero, que esta actividad forma parte de Cluster, de ir todos en conjunto en un pabellón, para dar la imagen y empezar a reconquistar el respeto que teníamos; la otra intención fue tratar de atraer trabajo pronto y sacar la situación adelante”, comenta Juan Marcos Villarreal.
El empresario detalla que otra satisfacción es que todo fue gratuito, “afortunadamente conseguimos apoyos del Banco Nacional de Comercio Exterior, de la Secretaría de Economía y de los gobiernos de los Estados”.
Los 14 empresarios estuvieron representando a 25 firmas como Ropa Siete Leguas, Grupo Demin, Vikingo, Maquila Cepeda Ruiz, Productos Chamanta, Marcas de Impacto Mundial, Pafer-Huichita, y Dosting.
Con respecto a la logística, todo salió muy bien, comenta. “Llevamos una empresa lagunera, aunque ellos hicieron algunos tratos con unas firmas norteamericanas. Era una imagen mexicana, teníamos una bandera de dimensiones muy grandes en el techo, el stand estaba construido de tipo Barragán, con rosa mexicano, azul y cuadritos amarillos y los paneles eran estilo modernista”.
Juan Marcos Villarreal señala que independientemente de toda la información dada, lo que los convenció es que ya el sector de la ropa en el mundo se dio cuenta de la evolución que vive la industria lagunera.
“Y no fuimos a ofrecer costura, fuimos a ofrecer paquete completo. Tanto marcas propias, como para marcas norteamericanas”, subraya.