Washington, (EFE).- Los fumadores empedernidos mayores de 43 años podrían tener problemas de memoria a causa de ese hábito, según un estudio llevado a cabo por un grupo de científicos británicos y publicado en la Revista de Salud Pública de EEUU.
El estudio se realizó recientemente en 2.000 británicos con edades de 43 a 53 años.
Las pruebas llevadas a cabo hasta ahora en otras investigaciones sugerían que los fumadores empedernidos que sobreviven a tratamientos de cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas, pueden tener el riesgo de un serio declive cognitivo.
Otras pruebas médicas han dado como resultado que fumar es un factor de riesgo para la demencia.
Una de las causas de la demencia es la restricción del flujo de sangre hacia el cerebro, y el hábito de fumar se ha relacionado por los especialistas al estrechamiento de las arterias y los pequeños derrames cerebrales que obstruyen el abastecimiento de sangre.
El consumo habitual de cigarrillos, a un promedio de 20 por día, se ha vinculado con un rápido declive de la memoria y de la capacidad visual, aunque en un nivel bajo, según la opinión de los autores del estudio publicado hoy, y quienes pertenecen a la Universidad de Londres.
Los científicos hicieron pruebas de la memoria, concentración y capacidad visual a los participantes en la investigación cuando tenían 43 años de edad, y se las hicieron de nuevo cuando alcanzaron los 53 años.
El resultado fue de un pequeño declive en la memoria y lo visual, explicaron los médicos.
Este estudio forma parte de una investigación más amplia para verificar la salud de miles de británicos nacidos en 1946.