La Jornada
Toluca, Méx.- Antes de abandonar el Centro Médico de Toluca, María Luisa Farrera Paniagua consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), rindió su declaración ministerial en relación con el atentado que sufrió el pasado martes en la sede del organismo electoral. En su testimonio señaló que fue un solo sujeto quien la agredió con un arma punzocortante antes de abordar su elevador personal.
Alrededor de las 10:05 horas, María Luisa Farrera fue dada de alta del hospital después de permanecer 48 horas, por lo que fue escoltada por dos patrullas de la policía estatal hasta llegar a su casa ubicada en la capital mexiquense.
La funcionaria electoral evitó declarar a los medios, mientras su esposo Daniel Rodríguez Hernández solicitó a los reporteros paciencia para obtener declaraciones, “quien con todo gusto los atenderá una vez que se encuentre en un estado emocional más favorable”.
“Ella está en buenas condiciones, físicamente ya la dieron de alta y acabamos de llegar a la casa. Anímicamente se está recuperando y le pedimos a los medios que tengan paciencia, porque ella está en la mejor de las disposiciones para regresar a sus funciones”, señaló Rodríguez Hernández.
Recalcó que María Luisa Farrera “tiene mucho interés de llegar a su trabajo y exponer públicamente las circunstancias como fueron y las inquietudes que pudieran surgir por este lamentable hecho”.
“Les pido que como familia nos den espacio para que ella se recupere y pueda estar en un ambiente de mejores condiciones y posteriormente pueda exponer ante ustedes su situación y que regrese a su trabajo”, comentó.
De la misma forma, su cónyuge rechazó que la familia y en especial María Luisa Farrera tengan enemigos; “Tenemos un ambiente sano, muy cordial, tenemos muchas amistades y todo es muy favorable. María Luisa es una persona muy querida por la sociedad, y en verdad no tuvimos ninguna llamada que nos hubiera podido advertir de alguna circunstancia. Si estamos enojados, molestos y desconcertados porque no sabemos de qué se trata”, dijo.
Mientras tanto cuatro elementos de seguridad pública en dos patrullas de la policía estatal resguardan la casa de la funcionaria electoral como parte de las medidas para salvaguardar su integridad física.
El procurado de justicia mexiquense, Alfonso Navarrete Prida en una entrevista radiofónica comentó que la consejera presidenta del IEEM al rendir su declaración “ante el agente del Ministerio Público refirió que en los momentos que se encontraba en la puerta del ascensor del estacionamiento al pasillo donde se ubica el elevador privado de la institución, fue atacada por una persona, quien la tomó del cabello y la obligó a bajar la cabeza, para después ocasionarle las lesiones con un arma punzocortante”.
“Durante la agresión, ella fue empujada al elevador, en el se cerró al momento de entrar, desconociendo que había ocurrido con su agresor, luego de lo cual el ascensor se abrió y fue cuando la encontraron herida ya en el segundo piso”, relató el procurador.
No obstante, el funcionario recalcó que los testimonios recabados al personal del IEEM refieren que se vio a dos sujetos sospechosos horas antes de la agresión, rondando su elevador.
Informó que por la forma en que fue lesionada la presidenta se puede determinar que sólo se trataba de “un acto de intimidación y no de un ataque mortal”.
Dijo que una vez en el elevador la presidenta del IEEM sacó un espejo, para verificar las heridas que le habían ocasionado segundos antes, y al ver la cara ensangrentada entró en un estado de choque emocional.
Sobre el vehículo Jetta que fue asegurado por tener una posible relación con los atacantes de la consejera presidenta del IEEM, se informó que pertenece al director de proyectos especiales del organismo electoral, Guillermo Espinosa.