Tres cuestionamientos en cascada señalan al Director de Obras Públicas del Municipio de Torreón, en términos que encienden una luz de emergencia. El primero de ellos concierne a cierta prepotencia que el funcionario que se dice ha mostrado frente a vecinos de la Colonia Los Ángeles, en relación al impacto que en la vialidad interna que en esa colonia tendrá el proyecto del nuevo diseño del bulevar Independencia.
De acuerdo a la información, el Director mencionado tuvo un enfrentamiento innecesario con los referidos vecinos, sobre puntos que deben ser atendidos sin necesidad de afectar al referido proyecto. El segundo de los temas, se refiere a la fallida licitación del importante contrato que implica la modernización del sistema de semáforos, que se atribuye a una pésima operación del proceso.
La tercera de las cuestiones la plantea una regidora priista que acusa al Director de responsabilidad oficial, por conflicto de intereses personales con el ejercicio de la función. Lo anterior deriva de que al decir de la Regidora, el funcionario aparece como responsable técnico en algunas licencias de construcción vigentes, lo que desde luego no es compatible con el ejercicio del cargo que desempeña.
Como se observa los señalamientos son múltiples y proceden de muy diversos orígenes, lo que obliga a responder con puntualidad y prontitud. Es posible que detrás de ellos se encuentren intereses políticos, pero no es legítimo descartar el ingrediente ciudadano que interpela en cada uno de los casos y que es necesario atender con humildad y mente abierta.