Reuters
CARACAS, VENEZUELA.- El presidente Hugo Chávez pidió ayer a Estados Unidos, España y Colombia que no se metan en los asuntos internos de Venezuela, poco después de que la justicia ordenara el arresto domiciliario de uno de los dirigentes de un paro cívico contra su gobierno.
El mandatario también fustigó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, quien es facilitador de unas negociaciones entre su gobierno y la oposición para buscar una solución al agrio conflicto político que sacude al país sudamericano.
Chávez criticó las “preocupaciones” que manifestaron esta semana algunos gobiernos e instituciones por la detención del empresario Carlos Férnandez, quien fue uno de los dirigentes de un “paro cívico” de dos meses, quien ayer fue impuesto del arresto mientras se ejecuta un juicio por rebelión civil e instigación al delito.
Fernández, de 52 años, fue capturado el miércoles por la policía política (Disip) luego de que un juez girara una orden de captura en su contra, por cinco delitos que incluían agavillamiento (conspiración), traición a la patria y devastación, los cuales fueron excluidos por la jueza que dictó la casa por cárcel.
El líder empresarial, presidente de la mayor patronal de Venezuela (Fedecámaras), podría ir por largo tiempo a prisión si pierde el juicio, pues el Código Penal de Venezuela prevé penas de 12 a 24 años por el delito de rebelión civil y de 45 días a 30 meses por el de instigación a delinquir.
El empresario fue trasladado el domingo a su domicilio en la ciudad de Valencia, al oeste de Caracas, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Al llegar a su hogar, donde era esperado por familiares y amigos que lo vitorearon, agradeció “al pueblo de Venezuela por su solidaridad, por su apoyo y por esta lucha que llevamos adelante por un país mejor”.
Chávez celebró ayer en su programa dominical !Aló, Presidente! el arresto, pero aclaró que si por él fuera Fernández estaría “tras las rejas” y no en su hogar, al calificarlo de “delincuente” y “terrorista”.
El mandatario, que dice impulsar una “revolución” en favor de los pobres y quien fue derrocado brevemente en abril del 2002, volvió a exigir a los países del mundo respeto por la soberanía de su nación.
“Han salido voceros de algunos gobiernos a mostrar preocupación por la detención de no sé quién. Pero fueron los mismos que aplaudieron el golpe aquí. Todavía no aprenden. Un año después vuelven a equivocarse o será que no es equivocación”, agregó Chávez.
Se refirió específicamente al presidente del gobierno español, José María Aznar; al de Estados Unidos, George Bush, y al de Colombia, Alvaro Uribe.
“Este es un mensaje público (...) al presidente Aznar, al presidente Bush y al presidente Uribe. Ustedes pidan informes (...) a sus funcionarios. Yo no voy a permitir a un funcionario de mi gobierno que convoque a una rueda de prensa para empezar a decir cualquier pistolada de cosas que ocurran en Estados Unidos o que ocurran allá en Madrid, en España, o en Colombia”, dijo desafiante.