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LOS ÁNGELES, EU.- Gabriela Spanic es arriesgada. Le gusta aprovechar cada oportunidad que se le presenta. No cierra las puertas a nada y se entrega completamente a su trabajo. Por eso, asegura, le ha ido bien en su carrera como actriz.
Su agenda siempre está ocupada, ya sea grabando alguna telenovela, promocionando su último proyecto o haciendo comerciales para diferentes compañías. Justamente, con esa intención viajó a Colombia hace más de un año. Se encontraba grabando un comercial cuando, por “casualidades del destino” le ofrecieron participar en una nueva telenovela.
Ni lenta ni perezosa pidió ver el libreto. Se trataba de un fuerte melodrama rosa donde se exploraría la transmutación de cuerpos y la reencarnación. Le pareció interesante. Sin embargo, una vez más estaría haciendo personajes dobles.
“Me persiguen mucho”, comenta.
Quizá porque es gemela en la vida real (su hermana se llama Daniela) los productores le pidan desarrollar dos personajes a la vez; pero esto no le molesta. Después de haber participado en los exitosos proyectos mexicanos La Usurpadora y La Intrusa, ya se acostumbró. Hacerlo una vez más sería un reto alcanzable, por lo que accedió a formar parte del elenco La Venganza.
En esta telenovela, que se transmite de lunes a viernes a las 9:00 p.m. por la cadena Telemundo, Spanic da vida a Helena Fontana y Valentina Díaz, madre e hija.
Las mujeres son totalmente polos opuestos. Helena es una joven madre, fina, educada y adinerada, explica. Mientras que Valentina es una chica que se tiene que enfrentar a la vida para sobrevivir. Eso es precisamente lo que acaparó la atención de la actriz. Nunca había interpretado a una mujer tan pobre en la pantalla chica y mucho menos a una joven dedicada al boxeo.
“Nunca había hecho de una mujer pobre que se enfrenta al mundo para poder mantenerse. Alguien que vivió en las calles, sola y que se gana el pan a punta de golpes. Una mujer con los pantalones bien puestos, que casi es un hombre, que se comporta así porque así aprendió a vivir”, explica.
Como para todo siempre hay una primera vez, ésta es la primera experiencia de la actriz. Al principio, las críticas no fueron favorables. Eran varias las preguntas en cuestión. Entre ellas: ¿cómo una artista tan fina y educada podrá hacer el personaje de casi un hombre? o ¿cómo Gabriela tan flaquita puede interpretar el papel de una boxeadora?, recuerda la artista. Para poder desarrollar el personaje con precisión, Spanic tuvo que aprender a boxear.
“Me entrené por cerca de tres meses, seis horas diarias con una mujer boxeadora en un gimnasio de pocas comodidades para que fuera de alguna manera (un aprendizaje) más puro, eso me sirvió”, manifestó.
En el proceso se fracturó una muñeca y dejó el glamour de una cara bonita y bien maquillada a un lado, pero no le importó. El personaje requería de todo su tiempo y persona y ella contenta se quiso entregar a su trabajo para no ser la típica protagonista que sufre y no se defiende de nadie.
En sus más de 15 años de carrera, La venganza ha sido el trabajo más satisfactorio a nivel profesional que ha hecho. Sin embargo, el proyecto del cual se siente más orgullosa es el de la telenovela mexicana La Usurpadora, que se transmitió por Televisa en 1998 -y posteriormente por Univisión, en Estados Unidos-.
“(La Usurpadora) me brindó fama internacional. Con esa telenovela tuve la oportunidad de viajar alrededor del mundo, a países a los que nunca pensé llegar con una telenovela. Fue definitivamente mi trampolín”, expresó.
El trampolín que la ha impulsado a recoger varios premios y a darle prestigio a su nombre.
La venganza le ha traído varias enseñanzas, muchas recompensas y suficiente seguridad en lo que hace, pero también un amargo sabor de boca.
En la telenovela, la actriz venezolana comparte créditos con José Ángel Llamas con quien, por casualidades del destino, tuvo una relación sentimental.
Ambos atravesaban por una separación de sus respectivas parejas: Spanic del también actor Miguel de León y Llamas de su esposa Gabriela Mendoza.
“Fuimos amigos que estábamos viviendo lo mismo: las cuestiones del matrimonio, divorcio, la complejidad de los sentimientos, de las relaciones. Todo eso nos identificó y decidimos darnos la oportunidad de rehacer nuestras vidas juntos”, expresó.
Al trabajar y compartir tanto tiempo juntos en esta telenovela, el amor fue creciendo y con ello también distintos rumores y sospechas sobre su pasada y actual relación, que dieron cabida a que la actriz se convirtiera en el blanco perfecto de la prensa amarillista.
Recientemente, una publicación mexicana aseguró que Spanic y Llamas fueron sorprendidos haciendo el amor en baños públicos. Esta declaración no sólo enfureció a la artista, sino que también afectó su salud.
“Me enteré de ese chisme en una clínica donde trataban mi enfermedad del riñón. Me sentí muy mal de que la gente se diera a la tarea de perjudicar a alguien que está bien, que está feliz y que tiene éxito en su carrera, eso no se vale”, manifestó aún afectada por la ola de duros comentarios que recibió.
“Ni José Ángel ni yo nos hemos visto involucrados en escándalos. Eso ha sido lo peor que me han inventado. También dijeron que me inventé mi enfermedad porque otro personaje se estaba robando la telenovela, eso sí me da mucho coraje. Ni José Ángel ni yo somos personas que han hecho su carrera a base de escándalos, sino de esfuerzo y trabajo, por eso estamos siguiendo un proceso legal contra la revista y ya hay una demanda de por medio por difamación”.
Spanic no piensa que este escándalo haya afectado su imagen y mucho menos su carrera, pero toma cartas en el asunto para no perder la sinceridad ante la gente. Asegura que después de este incidente ha recibido mucho más apoyo por parte del público porque, al final de cuentas, son sus fanáticos los que realmente saben quién es la verdadera Gabriela Spanic.
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Inicia La Venganza en México
A partir del dos de marzo a las 13:00 horas por el Canal 22 iniciaron la transmisión de la telenovela colombiana La Venganza, protagonizada por Gabriela Spanic y José Ángel Llamas.
Ésta es la tercera ocasión en que la actriz venezolana interpreta un doble personaje y ahora da vida a Helena Fontana y a Valentina Díaz, ésta última una boxeadora.
Coproducida por la red de televisión Caracol de Colombia y la cadena hispana Telemundo, La Venganza incluye además de romance y drama, una dosis de mafia y esoterismo.
Qué Chévere
Gaby atendió las clases de la psicología por un año, pero su verdadero pasión siempre fue actuación. Ella tomó también las clases en El centro de investigación del teatro Luz Colombia. Después tomó diversos cursos en Centro Profesional de Comunicación, también en Free Workshop for the actors. Incursionó en el modelaje y atendió Herman’s Institute.
-Fecha de nacimiento: 10 de diciembre de 1973
-Lugar de nacimiento: Guárico Ortiz, Venezuela
-Gabriela estudió expresión dramática en el Instituto
-Experimental Luz Columba con el profesor Nelson Ortega
-Ella ganó el título de Miss Cuerpo en el concurso de Miss Venezuela 1992.
-Ella pesa 57 kg y mide 1.74 mts.
-Se casó con el actor venezolano Miguel de León el 22 de octubre de 1997.
-Gabriela tiene dos hermanas, una gemela llamada Daniela, y Patricia.
-Asegura que sufrió mucho para conseguir su bien formada figura, pues antes era rechoncha, y para entrar hace cinco años al concurso Miss Venezuela tuvo que bajar 25 kilos rápidamente, lo que, dice, le provocó hipoglucemia y casi cáncer en la sangre.
-Confiesa que no le gusta su frente porque es demasiado ancha.
-La actriz se está divorciando del actor Miguel de León, la pareja inició los trámites de divorcio hace varios meses.
FUENTE: Agencias