México, DF.- Como suele suceder, nadie imaginó que aquel bebé que nació en Jalisco un 30 de octubre de 1978 se convertiría, gracias a una cuidada trayectoria profesional, en una figura no sólo del medio artístico mexicano, sino internacional.
Gael García Bernal es un nombre que hoy llena las marquesinas de muchos cines en el mundo y, por supuesto, la boca de todos aquellos que se precian de haber visto en él cualidades histriónicas desde que lo vieron aparecer en plan protagónico en la telenovela El Abuelo y Yo.
Hijo de la actriz Patricia Bernal y el hoy director de escena Salvador García, Gael llegó al Distrito Federal a los pocos meses de haber nacido y es aquí donde inicia su carrera a los 11 años, al lado de Salma Hayek en el melodrama “Teresa” (1989). En ese mismo año hizo mancuerna con su amigo Diego Luna, cuyos bonos también están muy a la alza en la actualidad, en la obra de teatro El Rapto de las Estrellas.
El trabajo que lo posicionó en la mente del público nacional fue El Abuelo y Yo, donde tuvo como pareja a Ludwika Paleta. Tras dicha participación, el jalisciense, curiosamente, no se engolosinó con el mundo de la televisión y es justo cuando comienza a construir una carrera diferente, pues participa en ejercicios cinematográficos de jóvenes realizadores.
Esa tendencia queda coronada con su intervención en De Tripas, Corazón, nominado al Oscar al Mejor Cortometraje de Ficción, en el que alterna con Elpidia Carrillo, Regina Orozco y otra joven promesa, Martín Altomaro, bajo la dirección de su paisano Urrutia.
Es entonces cuando toma la decisión, a los 17 años, de irse a Europa y matricularse en The Central School of Speech and Drama, en Inglaterra, y para el 2000 recibe la invitación de Alejandro González Iñárritu para actuar en su ópera prima Amores Perros. De nueva cuenta, la fortuna acompaña un proyecto en el cual participa y la cinta se vuelve sensación mundial y lo lleva otra vez a Los Ángeles, a la ceremonia de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, donde recibió una nominación a la Mejor Película Extranjera.
Otro realizador mexicano ya lo tenía en la mira: Alfonso Cuarón, quien lo invita a participar en “Y tu mama también” al lado de Diego Luna y la española Maribel Verdú.
Ahora el eco de los aplausos llega desde Venecia, donde se les reconoce en tan importante festival con el “Premio Marcello Mastronianni” a él y a Diego y el éxito mundial llega en serio.
Más adelante siguen proyectos como Bendito Infierno (al lado de Victoria Abril y Penélope Cruz) y “Vidas privadas” (dirigida por Fito Páez).
En México le esperaría otro argumento que lo catapultó a niveles más altos: El Crimen del Padre Amaro, de Carlos Carrera, haciendo pareja con Ana Claudia Talancón, Ernesto Gómez Cruz y Luisa Huertas. El cual también lo llevó a su tercera ceremonia del Oscar. Dos cintas suyas estaban en la contienda Y tu Mamá También y El Crimen.
En la que ha sido considerada la noche más mexicana de la entrega de la estatuilla dorada de la Meca del Cine, Gael se presentó durante la ceremonia -sin smoking- para conducir un segmento y de paso externar su desaprobación hacia la guerra iniciada por Estados Unidos contra Irak.
Diarios de Motocicleta (bajo las órdenes del talentoso Walter Salles) y La Mala Educación (nada menos que con la dirección de Pedro Almodóvar) son dos cartas fuertes del tapatío que están por venir.
Ya ha trascendido que hará nuevamente mancuerna con Luna y Cuarón en un filme de temática futbolística, pero mientras tanto el éxito y el prestigio lo llevan de su mano.