Agencias
TAMPA BAY, EU.- Ayer por la noche nadie se acordó o extrañó a Keyshawn Johnson, y es que los Bucaneros frenaron una racha de tres derrotas seguidas al vencer 19-13 a los Gigantes de Nueva York.
Brad Johnson terminó con 22 pases completos de 32 intentos para 269 yardas, una anotación y una intercepción. Por los Gigantes, Kerry Collins acertó 18 de 34 envíos para 160 yardas y dos intercepciones.
Los actuales campeones logran su quinta victoria de la campaña y aún tienen esperanzas de conseguir un boleto para la postemporada. Por su parte, los de la ‘Urbe de Hierro’ necesitarán un milagro para poder jugar en enero.
Los Gigantes regresaron al estadio Raymond James, donde hace dos años cayeron en el Supertazón XXXV ante los Cuervos de Baltimore por 34-7.
El primer error de la noche fue por parte de los visitantes, después de que Tiki Barber no pudiera controlar el balón y lo perdiera cerca del medio campo. Este fue el séptimo balón suelto de Barber en la temporada.
Tampa Bay aprovechó su posición de terreno y los constantes castigos de los Gigantes para llegar dentro de la yarda 20 de sus rivales. Al inicio del segundo cuarto, Thomas Jones acarreó el balón una yarda para poner al frente a los actuales campeones de la NFL.
Con esta anotación, la defensiva de los Gigantes llegó a 13 touchdowns aceptados en forma consecutiva cuando el equipo contrario ingresa a su zona roja. El récord anterior le pertenecía a los Halcones, que permitieron 12 en 1992.
Cuando los Bucaneros trataban de ampliar su diferencia, Keenan McCardell fue golpeado por sorpresa y perdió el balón, el cual fue recuperado por la defensiva neoyorquina. Los Gigantes transformaron el error de los locales en tres puntos, luego de que Matt Bryant acertara una patada de 30 yardas.
El equipo de Jon Gruden respondió inmediatamente, y lo hizo con una jugada grande. Brad Johnson conectó un pase Charles Lee, quien se escapó 53 yardas hasta la zona de anotación para poner el marcador 14-3 a favor de los locales.
Antes del final de la primera mitad, Nueva York tuvo la oportunidad de acercarse, pero la defensiva de Tampa Bay lo impidió. Con 11 segundos, en la yarda 17 de los Bucaneros, Kerry Collins fue detenido atrás por Simeon Rice y soltó el balón, que fue recuperado por Chartrick Darby.
La suerte cambió para la escuadra de Jim Fassel en los primeros minutos del tercer cuarto, ya que Reggie Barlow soltó el balón y Michael Strahan lo recuperó. Nueva York volvió a fallar en la zona roja y sólo pudo conseguir otro gol de campo de Bryant.
Los Bucaneros respondieron de la misma manera con un gol de campo de 21 yardas del pateador argentino Martín Gramática y mantuvieron su ventaja de 11 puntos. La defensiva de Tampa Bay resurgió en este partido y antes del final del tercer cuarto, Dwight Smith interceptó en la zona de anotación a Collins.
Cuando se esperaba que los locales aseguraran el partido, Jonson fue interceptado por Frank Walker y regresó el balón 56 yardas hasta la zona final, ante el silencio de los aficionados en el estadio Raymond James.
Nueva York tuvo el balón con tres minutos para el final del partido para buscar la victoria, sin embargo, Collins fue interceptado por John Lynch. Tampa Bay no pudo conseguir puntos, después de que Michael Pittman fuera detenido en cuarta oportunidad y una yarda por avanzar.
La ofensiva de los Gigantes volvió a ser inoperante y falló cuando más se le necesitaba. Warren Sapp logró su segunda captura del partido en el momento más importante del encuentro.