08 agosto 2003. EFE.
El mexicano Germán Sánchez se proclamó hoy campeón panamericano de los 50 kilómetros marcha en una prueba marcada por el calor y la humedad, que hizo que tan sólo acabasen la carrera la mitad de los 10 participantes.
Sánchez entró en la meta con un tiempo de 4:05.18 horas, con una ventaja de dos minutos y 19 segundos sobre el brasileño Mario dos Santos, sorprendente medalla de plata en la segunda ocasión en que disputa los 50 kilómetros, y con 6 minutos y 57 segundos sobre el guatemalteco Luis García.
Cuarto fue el brasileño Sergio Galdino, a 21 minutos y 24 segundos del ganador, y quinto el estadounidense Philip Dunn, bronce en Winnipeg, que cerró la carrera 20 minutos y 42 segundos después de que entrase en la meta Sánchez.
La prueba estuvo marcada por el intenso calor y la humedad, que debilitó a los marchistas, hasta el punto de que tan sólo concluyeron la carrera cinco de los diez inscritos e hizo que el brasileño Mario dos Santos, el segundo clasificado, necesitase asistencia médica durante 20 minutos, por sufrir una hipotermia.
A las 6 de la mañana, con 26 grados centígrados y una humedad del 83 por ciento, partieron los diez atletas después de que se solucionase un problema con la pistola que debía dar la salida, que se encasquilló en el momento menos oportuno.
Pronto se descolgó el dominicano Rubén Darío Javiel, que abandonó antes del kilómetro 20, y fue el guatemalteco Julio Martínez el que hizo la primera selección, con un ataque en el kilómetro 22'5 que dejó a cinco corredores en cabeza.
Fue entonces, pasado el ecuador, cuando los dos atletas mexicanos, Omar Zepeda y Germán Sánchez, decidieron endurecer la prueba, impusieron un ritmo más alto, forzaron el abandono del guatemalteco Julio Martínez y se destacaron junto al brasileño Mario dos Santos.
El reparto de medallas parecía decidido, porque Zepeda había incrementado su velocidad, a costa de sufrir dos amonestaciones, y Sánchez y Dos Santos se habían rezagado y mantenían una bella pugna por la plata.
La ambición, sin embargo, acabó con Zepeda, que calculó mal sus fuerzas y se agotó cuando comenzaba a atisbar el final. A falta de 3 kilómetros, cuando aventajaba en más de medio minuto a Germán Sánchez, se paró y reanudó la marcha con tantos problemas que, 500 metros después ya le había sobrepasado su compatriota y, en la última vuelta, le alcanzó el brasileño Dos Santos.
No acabó ahí el calvario de Zepeda, que caminando intentaba conservar la tercera plaza frente al acoso del estadounidense Philip Dunn.
Vivió momentos de angustia, el atleta mexicano, mientras desde una cuneta Carlos Mercenario, plusmarquista panamericano de la distancia y ahora responsable del equipo de marcha, trataba de animarle para que concluyese la prueba.
No pudo. Sin fuerzas, se olvidó de la técnica, se ganó la tercera amonestación y dejó el segundo puesto al sorprendente Dos Santos y el bronce al guatemalteco Luis García, que optó por una táctica conservadora y, al final, fue recogiendo "cadáveres" hasta lograr para su país la primera medalla en atletismo.
Por delante, Germán Sánchez se aseguró el triunfo con una clara diferencia y sucedió como campeón panamericano a otro Sánchez mexicano, Joel, vencedor en Winnipeg.