JERUSALEN (AP) .- El Partido Likud del primer ministro Ariel Sharon obtuvo una victoria aplastante el martes en las elecciones generales de Israel, y disfrutará de una cómoda mayoría en el parlamento junto con otros partidos partidarios de la guerra, según proyecciones de la televisión israelí.
El opositor Partido Laborista tuvo el peor desempeño de su historia.
Si las predicciones se cumplen, Sharon conservará su puesto, pero enfrenta una difícil tarea para tratar de atraer a los laboristas para formar una coalición más amplia, como lo prometió.
El líder del Partido Laborista Amram Mitzna llamó a Sharon para felicitarlo por su victoria, informó la oficina del primer ministro en un comunicado.
Se preveía que en su discurso de la victoria, en las próximas horas, Sharon pediría al laborismo que lo apoye. Pero Mitzna, en su discurso de reconocimiento de su derrota, descartó esa idea y dijo que lucharía contra Sharon desde la bancada opositora.
"Sharon espera que el Partido Laborista sea nuevamente la hoja de parra de sus políticas fracasadas, pero no es nuestra intención unirnos a él", dijo Mitzna a sus deprimidos seguidores en la sede del laborismo en Tel Aviv. Empero, otros directivos dijeron que una oferta atractiva de Sharon no caería en oídos sordos.
A pesar de una violencia con los palestinos que no cede y una crisis económica debilitadora, el Likud ganó 36 de los 120 escaños en el Parlamento (Kneset). El bloque del Likud con los partidos derechistas y religiosos que apoyan la postura firme de Sharon ante los palestinos obtuvo 70 escaños en total, según la encuesta a boca de urna de la televisión.
El Partido Laborista, que está a favor de un retiro rápido de la mayor parte de Cisjordania y Gaza, según el cálculo tuvo el peor desempeño de su historia con apenas 18 escaños, un reflejo del enojo generalizado de los israelíes por el fracaso de una década de esfuerzos encabezados por el partido para lograr la paz con los palestinos.
El Partido Shinui ("Cambio"), anticlerical y de tendencia centrista, obtuvo 14 escaños, convirtiéndose en la tercera fuerza política de Israel, dijo la encuesta de la emisora, basada en entrevistas con votantes en 90 casillas electorales y con un margen de error del 1,5%.
Otras dos televisoras presentaron pronósticos similares basándose en encuestas telefónicas que mostraron las mismas tendencias con resultados ligeramente diferentes. Para el miércoles en la mañana se esperaba el recuento de votos completo, y los resultados finales para el 8 de febrero.
La campaña no logró generar entusiasmo, tanto porque se consideraba la victoria de Sharon como un hecho consumado, como porque los israelíes temen una solución al vapor de su sangriento y debilitador conflicto con los palestinos.
La votación fue la cuarta elección nacional de Israel en siete años, y sólo el 68,5% del electorado de 4,7 millones de personas depositó su voto, la menor participación en la historia de las elecciones para el Kneset.
"Espero que esta sea la última vez que tengamos elecciones en los próximos cuatro años", dijo Sharon mientras votaba en una escuela secundaria en Jerusalén. Ningún gobierno israelí ha estado en el poder por un período completo de cuatro años desde 1988, y la coalición de Sharon sobrevivió menos de dos.
Mitzna, quien como Sharon es un ex general, aparecía seguro de que el tiempo estaba de su lado. "Ganaremos; si no mañana, al día siguiente", dijo.