La Jornada
México, DF.- El director del Sistema de Transporte Colectivo-Metro, Javier González Garza, aseguró que se garantizará el traslado de la ciudadanía, en caso de un paro del servicio, como amenazó el sindicato metropolitano de no responder positivamente a sus demandas de entrega de predios para la construcción de viviendas y la basificación de 401 trabajadores, entre otros; aunque, confiamos en que mañana lleguemos a un acuerdo.
Recordó que desde el año pasado se firmó un convenio con los representantes de las 96 rutas de microbuses, para que presten servicio gratuitamente a los usuarios de las 5:00 a las 0:30 horas, a través de mil 600 autobuses que correrían de manera paralela al Metro, previo pago de una cantidad concertada; y suspender el Programa Hoy No Circula, para atender adecuadamente la demanda que se registre.
La relación con el Sindicato Metropolitano del STC-Metro, encabezada por Fernando Espino Arévalo, “ha sido tensa, pero no inflexible para llegar a acuerdos que no afecten a los usuarios que diariamente utilicen este servicio. Así que esperamos acudan este lunes a las oficinas del organismo y en los siguientes días nos presenten su propuesta de revisión de su contrato colectivo”, expresó.
Actualmente, se atraviesa por una situación económica nacional difícil y de incertidumbre en el entorno internacional, que les haremos ver para ajustarnos a la realidad, lo cual “no significa que vayamos a vulnerar uno solo de sus derechos y conquistas laborales, porque en esta administración eso no está a negociación; pero tampoco permitiremos que nos traten de presionar o chantajear, cuando estamos en la mejor disposición de dialogar”, afirmó.
La dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Metro, María del Carmen Servín, consideró que la manifestación protagonizada por el legislador priista el pasado viernes en la sede del gobierno capitalino, es “una artimaña más para hacer sentir su poder y lograr el cambio de nombre de su sindicato metropolitano a nacional, con miras a reelegirse como secretario general”.
Reconoció que, aún cuando falta equipo y herramientas para trabajar como denunció Espino también es cierto, que “no ha peleado ningún beneficio para sus cerca de 12 mil agremiados y solamente se ha enfocado a apoyar a sus más allegados, y una prueba es los bajos salarios que perciben, los cuales van de los tres mil 600 a los siete mil 500 pesos.
Asimismo, expresó a la dirección del Metro la disposición de sus más de 500 representados a mantener el servicio o resguardar las instalaciones, en el momento que el Sindicato Metropolitano trate de parar nuevamente el servicio, como sucedió el pasado ocho de agosto, para no afectar a los cerca de 4.7 millones de usuarios que lo usan diariamente.