NACIONES UNIDAS (AP).- Gran Bretaña está dispuesta a negociar el lenguaje del proyecto de resolución respaldado por Estados Unidos que autoriza el uso de la fuerza contra Iraq, así como a aceptar posibles enmiendas ante preocupaciones expresadas por un dividido Consejo de Seguridad, dijo el jueves ministro de relaciones exteriores británico, Jack Straw.
"Estamos listos para conversar sobre el lenguaje de esa resolución y aceptar cualquier sugerencia constructiva sobre cómo se puede mejorar el proyecto de resolución", dijo Straw en una conferencia de prensa en las Naciones Unidas. "Existe con certeza la posibilidad de una enmienda, y eso es lo que estamos buscando".
Diplomáticos estadounidenses expresaron en días recientes que estaban prestos a escuchar sugerencias sobre el lenguaje, mientras no fuesen cambios sustanciales al proyecto de resolución, que fue patrocinado por Estados Unidos, Gran Bretaña y España.
Pero en vista de que muchos miembros del consejo se siguen oponiendo a la guerra, los diplomáticos británicos propusieron darle a Saddam Hussein un plazo para que demuestre que no tiene más armas prohibidas o enfrentarse a una guerra.
Straw no detalles en su conferencia de prensa.
La idea, que fuera tratada inicialmente entre Londres y Washington hace varias semanas, volvió a surgir cuando Francia, Rusia y Alemania advirtieron que bloquearían cualquier autorización de las Naciones Unidas para una acción militar y algunos estados indecisos en el consejo parecían en contra de la posición estadounidense.
Además, el jefe de inspectores de las Naciones Unidas Hans Blix dijo que Irak estaba ahora suministrando "una considerable mayor cooperación".
Pese al intenso cabildeo, Estados Unidos no ha logrado reunir el mínimo de nueve votos que se requieren para adoptar una resolución que permita ir a una guerra contra Irak, y la oposición se mantiene vigorosa.
El presidente de China, Jiang Zemin, le dijo al presidente francés Jacques Chirac en una conversación telefónica el jueves que no era necesaria una nueva resolución de la ONU sobre Irak y que da su respaldo a los medios políticos para hallar una solución. "No se le debe cerrar la puerta a la paz", dijo Jiang, según la agencia Xinhua.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, destacó asimismo la "gran importancia" que haya progreso en las inspecciones de armas.
El viernes se realizará la sesión especial del Consejo de Seguridad en que los inspectores darán sus informes.
El secretario de Estado norteamericano Colin Powell y varios de sus homólogos, entre ellos, el británico Jack Straw, iban a llegar a Nueva York el jueves a fin de iniciar la última ronda diplomática con el objeto de asegurar un respaldo de las Naciones Unidas para una guerra en Irak.
Se esperaba asimismo que varios cancilleres que integran el nuevo comité de la Liga Arabe sobre la crisis de Irak se reunieran el jueves para conversar con el secretario general Kofi Annan.
Entretanto, Washington y Londres consideran que ya cuentan con la autoridad que necesitan para librar una guerra con Irak, contenida en las resoluciones previas.
Pero un nuevo respaldo de las Naciones Unidas significaría una legitimidad internacional y la oportunidad de compartir el costo de asistencia humanitaria y la reconstrucción.
Blix y su colega, Mohamed ElBaradei, rendirán informes ante el Consejo de Seguridad sobre la cooperación iraquí con las inspecciones y el desarme. Para muchos miembros del consejo, los informes serán claves para decidir si votan a favor de una resolución auspiciada por Estados Unidos.