México, DF.- A un paso de su extinción, el Fondo de Fomento y Garantía para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot) logró revertir la tendencia que lo mantenía prácticamente en quiebra.
El organismo, cuya misión es garantizar créditos a los trabajadores, dio vuelta a los números rojos que reportó por décadas y ahora registra utilidades.
Arsenio Díaz Escalante, director de Fonacot, menciona que a partir de 2000 se inició un proceso de reingeniería que incluyó un ajuste de sus sistemas operativos, reducción de costos, así como cambios en el esquema de cobranza y administración de riesgos crediticios.
También amplió su oferta de productos y servicios. Además de abrirse a trabajadores que ganan hasta 20 salarios mínimos, ofrece desde financiamiento para el enganche de un coche, hasta gastos funerarios y de maternidad.
Sin embargo, 45 por ciento de sus clientes perciben entre uno y tres salarios mínimos con préstamo tope de 30 mil pesos.
Díaz Escalante precisa que los controles de riesgo del Fonacot son similares a los que aplica la banca comercial. Para otorgar créditos consulta al Buró de Crédito y constituye reservas para soportar su cartera vencida.
El funcionario revela que esta dependencia sigue 40 procesos penales en contra de empresas que no enteraron al Fondo del pago del crédito de sus trabajadores. La cifra presuntamente defraudada llega a 15 millones de pesos.
En cuanto a la situación financiera del Fonacot, Arsenio Díaz precisa que el índice de cartera vencida pasó de 38 por ciento en 2000, a 12 por ciento en lo que va del año y se prevé que al cierre de 2003, se ubique en ocho por ciento.
Además estima otorgar este año 580 mil créditos y sus metas son ambiciosas: llegar a los cinco millones de empleados con derecho a un crédito Fonacot.