Reuters
LONDRES, INGLATERRA.- Gran Bretaña, que junto a Estados Unidos se prepara para lanzar un posible ataque contra Bagdad, pidió ayer a sus ciudadanos que abandonen de inmediato ese país y el vecino Kuwait, al intensificarse las tensiones en la región del Golfo Pérsico.
El gobierno de Londres advirtió también, de manera menos dramática, de los peligros que podrían enfrentar los británicos que se encuentren en Israel, ya que el estado judío podría ser blanco de ataques iraquíes en caso de que estalle una guerra.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, que desde hace algún tiempo recomendó a los ciudadanos británicos no viajar a Iraq, citó la “tensión creciente en la región y el riesgo de una acción terrorista” en todas sus advertencias a los viajeros.
Añadió que cualquier persona que considere ir a Iraq debería recordar que los británicos fueron tomados como rehenes por el gobierno de Bagdad en los preparativos de la Guerra del Golfo, en 1991.
“Aconsejamos a cualquier ciudadano británico que esté allí partir inmediatamente”, dijo el ministerio en un comunicado.
“Si está considerando ir a Iraq debería ser consciente de que algunos británicos fueron tomados como rehenes durante la crisis de 1990-1991 por el régimen iraquí, siendo retenidos donde su seguridad corría más peligro”, añadió.
Una advertencia similar emitió poco después la embajada británica en Kuwait, al pedir a sus ciudadanos que abandonen el estado del golfo debido al riesgo de acciones terroristas.
“Si usted ya se encuentra en Kuwait, debería abandonar el país a menos que considere que su presencia (...) es esencial”, dijo la recomendación de la embajada británica en Kuwait.
“Emitimos esta advertencia debido al incremento de la tensión en la región y por el riesgo de acciones terroristas”, dijo la embajada.