Reuters
HONG KONG, CHINA - Hong Kong reportó ayer nueve muertes por el síndrome respiratorio agudo y grave (SRAG) en un día, incluida su víctima más joven hasta la fecha, mientras Pekín, la capital china, despertaba a la diseminación del letal virus en su territorio.
Científicos de Estados Unidos y Canadá dijeron que habían trazado el genoma del nuevo virus al que se le atribuye ser el causante del SRAG, lo que aumenta las esperanzas de desarrollar una prueba para administrar tratamiento lo antes posible.
Los gobiernos asiáticos están enfrentando su mayor desafío desde la crisis económica regional de 1997-1998 debido a la cancelación de vuelos de las aerolíneas, la disminución del turismo, y la falta de clientes en las tiendas y restaurantes.
La agencia calificadora Standard & Poor dijo que el impacto causaría una disminución de un 0,6 a un 1,5 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) en Hong Kong.
El PIB en Singapur podría disminuir entre 0.4 y dos por ciento, y China podría experimentar un descenso de 0,5 por ciento.
Algunos viajeros han portado el virus alrededor del mundo desde que apareciera en la provincia sureña de Guangdong. El virus ha infectado a unas 3,300 personas y ha cobrado la vida de 144 en más de 20 países.
En Hong Kong, ciudad vecina de Guangdong, el gobierno dijo que el SRAG había matado el martes a otras nueve personas e infectado a 42.
La víctima más joven en morir ayer fue una mujer de 32 años en la ex colonia británica devuelta a China en 1997. Entre los muertos también hubo una mujer embarazada.
Ko dijo que el tratamiento que se usa en Hong Kong, una mezcla de medicamentos antivirales y esteroides, ha resultado eficaz entre el 80 y el 90 por ciento de los pacientes. De las 42 infecciones nuevas, 11 son empleados sanitarios. Las últimas cifras indican que el número de víctimas en Hong Kong asciende a 56 muertos y 1.232 infectados.
Después de meses de ocultar el brote de SRAG, los líderes chinos comenzaron a batallar para frenar la propagación de la enfermedad. Casi la mitad de los casos mundiales han ocurrido en China, donde han muerto 64 personas y más de 1.430 se han infectado.
El primer ministro Wen Jiabao exhortó a toda la nación a “trabajar en conjunto y ganar la feroz batalla” contra el SRAG y ordenó una campaña para desinfectar aviones, trenes, autobuses, camiones, taxis y oficinas con el propósito de matar el virus.
En las calles de la ciudad y en las estaciones de metro se han colocado anuncios exhortando a la gente a lavarse las manos después de sonarse la nariz, disminuir el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas, y mantener las máscaras faciales al alcance.