EL PAÍS
MADRID, ESPAÑA.- La policía francesa desarticuló ayer el aparato militar de ETA al detener a sus tres principales dirigentes: Gorka Palacios, jefe absoluto; Íñigo Vallejo, su lugarteniente; y Juan Luis Rubenach, responsable del adiestramiento de terroristas. Junto a ellos también fue detenido José Miguel Almendoz Erviti.
La operación policial arrancó algunos días antes, cuando fue detenido Ibón Fernández de Iradi (conocida como “Súsper”), en compañía de Garazi Aldana, quien tenía en su poder un carnet de identidad falso con el que se había alquilado la casa de Lons donde ayer fue detenida la cúpula militar del Euskadi Ta Askatasuna (ETA, -Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional-) a las seis de la madrugada.
El Ministerio del Interior español, Ángel Acebes, atribuye a Gorka Palacios y a Juan Luis Rubenach, el atentado que costó la vida al teniente coronel Pedro Antonio Blanco en Madrid con el que ETA puso fin a la tregua el 21 de enero de 2000. Entre ambos, según el ministerio del Interior, cometieron numerosos atentados con el resultado de nueve muertos.
En los últimos seis años, la eficacia policial en la lucha contra ETA ha permitido desarticular a tres direcciones militares de la banda terrorista. Casi doce años después de la caída de toda la cúpula etarra en Bidart (Francia), sólo sigue en su puesto Mikel Albizu, mejor conocido como “Mikel Antza”, el jefe político que sustituyó a los detenidos.
El inmueble de Lons donde ayer fueron localizados los últimos jefes militares de la banda contaba con una decena de habitaciones llenas de camas plegables y servía como centro de adiestramiento de futuros terroristas, según el ministro del Interior. En el registro de la vivienda, la policía halló numerosas pistolas, varios subfusiles, manuales de formación terrorista, documentación sobre posibles víctimas y tres vehículos robados.
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, destacó que las detenciones de ayer “aseguran el camino para una derrota total de la banda sea cuando sea”. Mientras que Ángel Acebes, añadió: “Esta operación no significa que ETA no cometa más atentados”.